Según nos cuentan en las páginas 81, 82, 83, y 84. del
libro “LA OROTAVA, SUS CALLES Y SU HISTORIA” el amigo y compañero de docencia
JUAN J. MARTÍNEZ SÁNCHEZ.
Con
la Colaboración del amigo de La Villa de La Orotava; JUAN PEDRO HERNÁNDEZ: “…Referencias
Históricas. La Piedad fue, y sigue siendo, el extremo Sur del
casco de la Villa de La Orotava, a pesar de haber sido tratado como barrio de
la misma desde hace pocas décadas.
La
Orotava, su casco urbano, se estructura a partir de dos ejes claros: la calle
León y el arco que forman las calles de La Carrera, San Francisco y Dr.
González García. En la unión de estos dos ejes se localiza La Piedad, por lo
que no podemos considerarla como barrio sino como parte integrante del casco.
Esta
zona aparece dentro de la trama urbana como un espacio abierto, único, que
actúa como centro de distribución de caminos hacia otros puntos del municipio y
de la isla. Es por aquí por donde se conecta con La Florida -y de ahí con Santa
Úrsula, por La Corujera - y con los pueblos del Sur, tanto con el vecino Valle
de Güímar - por el Camino de la Sierra - como con la zona de Chasna - por el
Camino del Sauce -.
Pero,
La Piedad, no es sólo el punto de entrada a La Orotava desde el Sur, sino que
es el centro distribuidor del agua a la población, iniciándose el eje de los
molinos de agua con dos de ellos en este lugar. Asimismo, a la salida del
primero de estos molinos se ubicó uno de los lavaderos públicos con los que
contó la población, hoy desaparecido; y aún perdura, junto a la Ermita de Santa
Catalina, el distribuidor de "Aguas de Perdigón", que sigue
abasteciendo a un buen número de viviendas.
La
Piedad, la zona que conocemos por este nombre, aparece en el Plano del Barrio
de El Farrobo que se conserva en Simancas, del último tercio del s. XVII, como
el "... Llano que llaman de aserradero, que está por lo alto del Farrobo y
por abajo de la Ermita de Santa Catalina"... y continúa diciendo: "...
y el molino que está en el mapa de la parte de arriba de dicha Ermita que es la
que llaman el Molino de la Sierra, el cual molino queda en medio de dos caminos
que tienen los vecinos de los campos."
Con
estos datos podemos afirmar que en La Piedad se ubicó la industria
transformadora de la madera que demandaba la construcción de las casas de la
población, extrayéndola del vecino bosque de laurisilva y pino que pobló las
inmediaciones. Señalar también que el molino que se cita ya no existe, y sería
el undécimo con que contó la población. Finalmente decir que los dos caminos
que se nombran serían los de La Sierra y El Sauce, a naciente y poniente
respectivamente.
Al
naciente del Llano del Aserradero se localiza la llamada Cruz Verde, punto de
encuentro de la calle León e incluso de la calle Peralito, siendo aquí donde se
hallaba el desaparecido lavadero público y una arboleda de álamos.
Estructuralmente,
este espacio ha sufrido escasas transformaciones desde el s. XVII: sólo dos
obras públicas.
Tradición religiosa
que da nombre a la Plaza. La devoción a la imagen de La Piedad es una de las más
populares del catolicismo. En El Farrobo está devoción gira en torno a un
cuadro y ermita de la misma.
La
actual ermita, de una frialdad arquitectónica radical, se alza sobre el solar
que ocupara una antigua ermita, probablemente del s. XVIII, ya que no se cita
en el plano anteriormente mencionado, y que fue derribada para realizar la
actual a principios de los años 40.
La
primitiva ermita consistía en una pequeña capilla, con tejado a cuatro aguas,
que prolongaba su solar con una cerca de obra rematada con una valla de madera,
con puerta y acera que unía ésta con la de la capilla. En su interior se daba
culto a la misma imagen pictórica que conocemos, La Piedad, que como su nombre indica
representa a la Virgen con su Hijo Muerto, y en la parte posterior la Cruz con
el Sudario.
Esta
imagen de La Piedad disponía de unas "Andas" de madera policromada
que han sido sustituidas por otras "más nuevas y bonitas".
Finalmente
y sin querer analizar su significado religioso, hay que decir que La Orotava es
uno de los pocos pueblos que tiene dos "Calvarios" en sus entradas.
"La
Piedad celebraba sus fiestas por Septiembre, dedicándolas a la Virgen... y las
calles se adornaban con plumas, con banderitas y los hombres iban al monte y
traían ramas de hayas y brezos y... adornaban las plumas con ellos... Eran muy
bonitas. Hacían ventorrillos con sábanas..., varios ventorrillos...
Parrandas... “Esta descripción, recogida entre vecinos de la zona y colindantes,
nos confirma que las fiestas dedicadas a la Virgen de La Piedad llegaron a
tener una cierta importancia dentro del pueblo, pero fueron decayendo hasta
desaparecer. En los años 70 se reinician, con la colaboración de vecinos y
teniendo como dinamizador, entre otros, a D. Jesús Rocío; destacaban las
famosas "Verbenas del Ron", Festivales, etc.
Otros datos. La Ermita de Santa Catalina está situada en la parte
alta de la
Piedad, a la izquierda, donde se inicia el Camino de
la Sierra. Aparece reflejada en el plano del Farrobo del siglo XVII. Tiene una
sola nave, de reducidas dimensiones, con cubierta a cuatro aguas y una pequeña
espadaña. La imagen de Santa Catalina fue restaurada hace pocos años, con un
dudoso gusto, pero no por ello irrecuperable.
Respecto a la Cruz Verde, cuenta la tradición que era
de un solo cuerpo, de un árbol que hubo en el lugar, siendo serrada por la
llamada "IRA" (Izquierda Republicana Anticlerical) de los tiempos de
la II República, y posteriormente restaurada.
La Cruz del Farrobo se halla al final de la calle
Peralito, junto al barranco de Araujo. La antigua capilla, orientada al
poniente, fue derribada al hacer las obras de ampliación del Camino Polo.
La Casa de la Cruz Verde es una edificación del siglo
XVII y la única casa señorial de la zona. Se encuentra situada detrás de las
escuelas.
No es extraño que en esta zona se llegaran a
contabilizar hasta tres molinos (hoy sólo quedan dos: el de D. Jerónimo y el de
D. Jesús), pues a la disponibilidad de agua hay que añadir la localización de
las zonas de cultivo de subsistencia (cereales) en los campos cercanos, sin
olvidar la propia topografía del terreno.
La escuela de la Piedad fue construida en los años
sesenta sobre un solar que ocupaban unos álamos desde tiempo inmemorial. La
construcción del cercano Colegio Público "Ramón y Cajal" hace que
aquel edificio escolar carezca ya de utilidad.
Con las obras de la actual Plaza de la Piedad ha
desaparecido uno de los empedrados más antiguos de La Orotava que, si bien
estaba deteriorado, no por ello era irrecuperable, como ha sucedido con otras
calles del casco...."
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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