Esta imagen perteneció al extinguido hospital de la Santísima Trinidad de
la Villa de La Orotava, ubicado en el Llano de San Sebastián hasta el final del
siglo XIX, que se veneraba en la capilla del mismo, que estaba en el fondo
norte del patio central, desaparecida para fabricar en ese lugar un moderno
geriátrico, Solo se conservaron los muros del alrededor del edificio.
La imagen de San Sebastián es una talla de madera policromada que a pesar
de sus pequeñas dimensiones destaca por su extraordinario realismo y la dulzura
de su rostro, así como el delicado trabajo de orfebrería del árbol, que junto a
sus flechas de plata calada, constituyen los símbolos iconográficos de su
martirio.
Esta imagen en la segunda mitad del siglo XIX, y fruto de los avatares de
la época, como es el caso del proceso de Desamortización de Mendizábal (1835),
fue trasladada para su culto a la Iglesia de Santo Domingo, junto con el cuadro
de la Virgen de la Consolación, óleo sobre tabla, realizado en el segundo
tercio del siglo XVI y atribuido a los talleres del denominado "Maestro
del Hijo Pródigo" de la Escuela flamenca de Amberes.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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