Esta vez me toca narrar la historia de un amigo
de la infancia que fue compañero de pupitre en el Colegio de La Milagrosa de
Las Hermanas de La Caridad de La Villa de La Orotava, primero con Sor Catalina
y después con Sor Dolores.
Sorprendente historia de una infancia que
compartir colegialmente con él y que no supe más de él hasta hace unos días del
mes de enero del 2014. La última vez que lo vi, sin despedidas alguna fue al
finalizar el curso académico 1957 – 1958, a partir de ahí, no lo volví a ver
más en la vida, ni supe de él. Hasta este mes de enero del 2014, en el que
trabajo en mi blog personal y altruista sobre la conmemoración de la festividad
del italiano de Turín Don Bosco, para celebrar los 50 aniversarios de los que
nos graduábamos en el colegio de San Isidro de La Orotava en el sexto curso de
Bachiller y revalida superior.
Con este trabajo colegial, cuelgo en mi blog
una interesante fotografía del año 1958, donde estamos retratados los que
fuimos alumnos de Sor Dolores en el jardín derecho del frontal del Colegio de
La Milagrosa. Dejo en interrogación el nombre de este compañero llamado
Francisco Reyes Sicilia, puesto que no me acordaba de su nombre, pero si sabía quién
era. La sorpresa me la da una amiga de la Villa Carmen Reyes Fernández (su
prima hermana) viuda de mi buen amigo y también compañero de pupitre del mismo
colegio Paco Hernández Álvarez, me
comunica que el niño que tengo en interrogación era su primo Francisco Reyes
Sicilia.
Pronto le pedí a Carmen que le dijese a su
primo se pusiese en contacto conmigo para saber que fue de su vida. Así lo
hizo, tras contarle mi historia desde ese maravilloso año de 1958, él me
contestó la suya: “…Hola
Bruno. Parece increíble después de tantísimos años… Qué sorpresa la foto,
descubrir lo que estaba olvidado y, especialmente, a Paco Hernández "El
Cañón" q.e.p.d., el único que conocí después de marcharme de La Orotava.
Gracias por preguntarle a Carmen. Nunca me hubiera enterado. Para lo que
quieras me encuentras en Facebook de vez en cuando. Un abrazo…”
Después de contarle mis pasos por el bachillerato, preu
universitario y la universidad, me contesta: “…Pues yo me fui de La Orotava en 1959. Estudié en La Salle y
acabé el Preu en el Instituto. Estuve tres años en Bellas Artes, luego la mili
y finalmente La Universidad, donde me licencié en Filología Inglesa. Después de
un tiempo en Escocia dando clases, me vine de vuelta y trabajé el resto de mi
vida laboral en un concesionario de coches. Me acabo de jubilar. Estoy casado,
tengo una hija, y vivo la mayor parte del tiempo en El Hierro, con frecuentes
saltos a Tenerife…”
Lo más que recuerdo de él, que me decía que era familiar del
dueño de los cochitos de moches que venían a las fiestas mayores de La Orotava
y que colocaban muy cerca de nuestro colegio. Recuerdo que en una excursión que
hicimos al popular Barrio de La Orotava “La Florida”, sentado en su antigua
plaza por fuera de su antigua iglesia, me dijo que me iba a conseguir cartones
para montarnos en los cochitos de moches en las fiestas de La Orotava. Le
pregunté cómo era ese parentesco con el dueño de los cochitos: “…De la etapa del
colegio tengo muchos recuerdos, algunos agradables y otros no tanto (aquellas
descripciones kafkianas del infierno…). También recuerdo que un día, jugando,
me tiraron de cabeza a la huerta que estaba enfrente de la salida y me abrí la
cabeza con la atarjea. Todavía tengo la cicatriz. Ahora me dedico plenamente a
la pintura y la fotografía, dos grandes pasiones. En fin, ya iremos comentando
de vez en cuando. Mi tío político Joaquín Ortega, que se casó con mi tía la más
chica, la única superviviente de esa generación. Con él me recorrí toda la isla
de feria en feria cuando era chico, ya que era el mayor y siempre estaba
incordiando en mi casa…”
Por donde era tío político Joaquín Ortega el encargado de
aquellos inolvidables cochitos de moches: “…Efectivamente, Joaquín se
casó con Lourdes, la más chica de las hermanas de mi madre. Mi padre Francisco
Reyes Álvarez era hermano del Padre de los hermanos; “Pepe”, “Carmen”, y Conchy, José Reyes Álvarez, hijos
de José Reyes Pérez e Isabel Álvarez Pacheco, todos ellos de la calle del
Marqués. Y mi madre era Társila Sicilia Hernández profesora y fundadora del
colegio Santo Tomás de Aquino de la calle de la Hoya (hoy Hermano Apolinar),
junto a Pepe Estévez, Candita, Juan Manuel, etc. etc. Otro para ti. Sí, mi
madre también estuvo en el colegio Farraís y en el de San Agustín de Los
Realejos…”
Porque su marcha y la de su familia a Santa
Cruz de Tenerife: “…Bueno, en aquella época todos los padres
emigraban a Venezuela y la economía estaba bastante fastidiada. Mi madre vio
mejores oportunidades económicas en Santa Cruz y se lió la manta a la cabeza y
nos movimos. Consiguió plaza en el Instituto Andrés Bello, luego en Las
Dominicas, ascendió a Catedrático y se jubiló en San Andrés y Sauces. Murió en
2010 a los 94 años. Mi padre, sin embargo, murió mucho más joven, a los 71.
Después que vino de Venezuela tuvo varios negocios, se jubiló y también estuvo
en La Palma con mi madre durante varios años…”
Esta de verdad y sorprendentemente es la
historia de un amigo de la infancia, compañero de pupitre en La Milagrosa, que
he vuelto a contactar con él (56 años después 1958 - 2014) gracias a su prima,
mi buena amiga Carmen Reyes Fernández. Y que seguiré relacionándome, aunque sea
a través de las modernas redes, hasta poderlo saludar personalmente, y reencontrándonos
con el pasado. Lo más sorprendente que no sabía que era hijo de una gran
profesora de La Orotava doña Társila Sicilia Hernández, no lo sabía, lo que me
sorprendió íntegramente.
Al margen de esta narrativa, que me ha venido
como regalo de Reyes, pienso que la Villa de La Orotava está en deuda con esta
inolvidable profesora Doña Társila Sicilia Hernández, que ejerció hasta el año
1959, en los recordados colegios mixtos de segunda enseñanzas; Farraís y Santo
Tomás de Aquino en La Orotava, San Agustín en Los Realejos. Muchas generaciones
de bachilleres, y de universitarios que a lo largo de la vida ejercieron su
profesión, todos ellos hijos de La Orotava y muchos foráneos, fueron y son lo
que son gracias a la labor académica de esta recordada profesora.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No se si esto te llegará Paco soy Maribel tu compañera en el instituto y vecina de tita Lurdes, siento mucho el fallecimiento de tu madre que fue mi profesora, durante todos estos años cada uno ha hecho su vida y sus familias pero en el fondo del corazon no olvidamos a los que quisimos en nuestra juventud. Un abrazo de la "componente del grupo PMP".
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