Querida y Admirada, pero ella se conformaba
con ser solamente MARIÁN CONDE, una entonces joven española que empezó bailando
y que las inquietudes de su vida la llevaron al mundo de la canción.
Una cantante de nombre reconocido por su timbre,
por su fuerza y sobre todo por su profesionalidad. Una mujer nacida en San Sebastián,
que por sus venas corría la canción española. Una mujer con sombras de arte.
En la primavera del año 1973, un servidor estudiaba el último
curso de la carrera del Profesorado Mercantil, en la Escuela de Comercio de
Santa Cruz de Tenerife. Los padres Salesianos celebraban sus veinte y cinco
años de la llegada a La Villa de La Orotava (Bodas de Plata). Por lo que se
organizan por parte de AA. AA. Salesianos orotavenses una serie de actos
culturales, lúdicos y deportivos, en torno a las Fiestas de María Auxiliadora y
Mayores de La Villa.
Se organizaron dos festivales de la canción ligera de María
Auxiliadora con cantantes de fama de entonces. El primero de ello se realizó
con la cantante Jeannette, que en esos años estaba en la cúspide internacional
con su canción “Soy Rebelde”.
Y el segundo el que vemos en la fotografía con la participación
de la cantante española Marián Conde. Acompañada por la orquesta “Copacabana”
de la Cruz Santa Los Realejos (prestar atención a los músicos; Pepe Cabrera
Mesa y Juan José González Villar “Cheché”).
Panorámica tomada en el recién polideportivo del Colegio de San
Isidro, en el lado derecho del inmueble principal, en un escenario que se
construyó improvisado encima de las escaleras del citado polideportivo.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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