José Ángel Gómez Hernández (Pepillo) natural del
Puerto de la Cruz, en el mes de Febrero del año 2012, nos dijo adiós
definitivamente tras un trágico accidente cuando estaba pescando en las costas
rocosas y del mar bravo en la isla Baja, comarca de Daute, sus padres tenían un
kiosco de golosinas por fuera de la parroquia portuense de La Peña Francia en
la calle Quintana.
Hasta la reunión de la promoción de bachillerato del
colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava 1967 – 68, que celebramos el
día 11 de febrero del 2012 no sabíamos ciertamente en qué lugar se encontraba,
unos compañeros hablaban del sur de la isla de Tenerife, otros del Hotel Valle
Mar del Puerto de la Cruz.
Con la triste información remitida entonces por el
compañero de pupitre José Manuel Hernández García (Memel), nos puso los pelos de
punta. Lo localizamos desconsolados en un adiós definitivo.
José Ángel Gómez Hernández compañero colegial de
pupitre del Puerto de la Cruz lo llamábamos “PEPILLO”, era un excelente
estudiante, un gran deportista a pesar de su pequeña estatura, estábamos
localizándole y miren por donde apareció.
La última vez que vi a “PEPILLO”, fue precisamente
en la década de los años setenta del siglo XX, concretamente en el lado
sur de la Plaza “El Charco” del Puerto de la Cruz, el domingo de las Fiestas Mayores
portuenses, coincidimos con el paso del Gran Poder de Dios "El
Viejito" por la mencionada plaza hacía el popular Barrio de La
Ranilla.
Un servidor trabajaba de Jefe de la Administración de
la Cooperativa Agrícola Bananera de Tenerife. Él me dijo que estaba
de encargado de cerrar y abrir la sala de “Las Boleras” o unas bodegas en
unos sótanos de la Avenida del Generalísimo (actual familia
Betancourt y Castro), desde entonces no lo volví a ver.
“PEPILLO” arriba (no lo sé, si arriba o abajo, no sé
dónde está ese infinito terruño, parece que es de color blanco, el color de la
tranquilidad, del descanso, de la esperanza y de la paz) están varios
compañeros que acabamos juntos 6º curso de bachiller y revalidas superior en el
curso 1967 – 1968.
Celebra con ellos nuestros aniversarios, te queremos “PEPILLO”.
Un fuerte abrazo y hasta siempre.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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