De principiante a acompañante de
maestro a principiante. Enrique Álvarez y González de Chaves y su maestro Paúl Opie, ambos con el Oboe, uno hace de
maestro, padre, educador y demás, el otro hace de educando, aprendiz y
sospechoso de su futuro, con ese difícil instrumento sinfónico “El Oboe”.
Junio
de 1991, en un concierto de la Orquesta Sinfónica de Tenerife en el Auditórium
Conventual de La Villa de Garachico, mi hijo Enrique Álvarez y González de
Chaves (siete años), siempre acompañaba a su maestro, aquí le acompaña con sus
oboes en el descanso del aquel inolvidable concierto. Pero quien llegaría a
saber, desde entonces, que siendo un niño demasiado juguetón, principiante de
su maestro se convirtiera en el tiempo en su acompañante en la Orquesta
Sinfónica Tinerfeña.
Ni me
lo creí, ni me lo imaginé, pero parece que es un sueño, pues ahora lo veo
junto, en este excelente y primordial conjunto musical, que parece que se crió
más con el maestro, que con sus padres.
Felicidades
para los dos desde aquí, pues se les merecen y se les orgullecen que en el tiempo acabaran así.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario