Esta
fotografía expuesta por el Colectivo La Escalera en la Plaza de la
Constitución, de La Alameda o del Kiosco
de la Música, en el año 2010. Corresponde a la procesión del llamado Cristo
Rey, que se venera en el templo Matriz parroquial de Nuestra Señora de La
Concepción de la Villa de La Orotava, en el lateral derecho.
Solía
salir el último domingo del mes de octubre, por lo que esta panorámica
supuestamente corresponde al principio de los sesenta del siglo XX, puesto que
vemos detrás, a la Banda de Música de La Agrupación Musical Orotava, dirigida
entonces por el maestro don Emilio Bachiller de Torres.
El
desfile transcurre por la calle de la Carrera esquina con la de Agua (actual
Tomás Zerolo), podemos observar a la derecha del trono a los recordados
orotavenses; don Gumersindo Expósito García y don Juan Pérez.
El
muchacho con la redoma en la esquina derecha, soy yo, después de darle tantas
vueltas a mi memoria, recordé que por esos años estudiaba en el colegio de San
Fernando en la calle de San Francisco en el aula mixta de diferentes niveles
totalmente masculino que dirigía el recordado, maestro don Fernando Álvarez
Arbelo.
En la
Villa de La Orotava existen dos imagen de esta iconografía que se
procesionaban, la que vemos en la foto con la mano derecha levantada hacía
adelante y la que se venera en el retablo principal del templo de San Francisco
que posee las manos en el pecho, y que salía en procesión acompañada de
catorces estandartes infantiles en el atardecer del Viernes de las Fiestas
Mayores.
Esta
imagen que se le conoce por El Cristo Rey, es una réplica de Un Corazón de
Jesús. Lo que es evidente que la devoción al
Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la historia de la
Iglesia católica, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de
Jesús, de donde salió anecdóticamente y surrealista sangre y agua. En la España
de Franco era tradicional en todos los pueblos.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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