Nació en Santa Cruz de La Palma, el 21 de noviembre de 1880, bautizado en
la parroquia del Salvador, el 24 del inmediato mes de diciembre. Jefe, en
nuestra Islas de las Históricas Casas de Benítez de Lugo Viña, Massieu, y Tello
de Eslava, Señor, en lo antiguo, de la Villa de Villanueva de Valbuena, en
Sevilla. Único hijo varón de don Antonio Lugo y García, abogado de la Orotava,
director de la Económica de Santa Cruz de La Palma y Alcalde de esa ciudad con
la Restauración, mayorazgo de su Casa, de doña Ana Massieu y de las Casas, de
quienes además de don Antonio, procedieron: doña Ana, esposa de don Pedro de
Ponte y Llarena, Jefe de la Casa de Ponte, en Canarias; doña Magdalena, mujer
de don Miguel Fernández de la Cruz, Licenciado en Medicina; y doña Josefa de
Lugo y Massieu, que casó con do Juan Cúllen y Machado, Licenciado en Derecho y
Alcalde de La Orotava. Transcurrió en la isla de la Palma la infancia y primera
juventud, en temporadas repartidas entre la residencia de Santa Cruz y la
finca de Oropesa, antiguo mayorazgo familiar, en Barlovento. En la ciudad
palmera, realizó sus estudios elementales, primero en la mansión familiar, para
más tarde continuar los secundarios, en el instituto de Segunda Enseñanza, y
tras superar las pruebas de Revalidad, obtener en la Universidad de La Laguna,
el título de bachiller. A principio del siglo XX, la familia trasladó su
residencia principal a La Orotava, Tenerife, solar de la Casa de Lugo, en
Canarias, donde poseían sus padres, numerosos bienes raíces, y la espléndida
mansión, ocupada con colecciones de pintura, objetos preciosos, gabinete de
Historia Natural, Monetario, y una muy buena biblioteca, que la familia había
reunido en el transcurso de generaciones; entre estas cosas desarrolló don
Antonio, su afición al Arte y a la belleza, al tiempo que su amor por la
lectura. Acrecentó notablemente la biblioteca heredada de sus mayores, de
forma, que llegó a poseer una de las mejores, y más completas colecciones de
libros, publicaciones y manuscritos de Canarias, fondo que enriquecen hoy, la
magnífica biblioteca municipal de La Orotava. En 1897, sus padres se
establecieron en La Villa de La Orotava, terminado el Bachillerato en el
Colegio de Taoro, en los bajo del Ayuntamiento, fundado por el párroco de San
Juan Bautista de Farrobo. Desde joven alterna su residencia en la Villa con
frecuentes viajes a su finca palmera de Oropesa. Inició estudios de Farmacia,
en la Universidad de Sevilla, que abandonó, por la imprevista muerte de su
padre, que obligó su regreso, reclamado por las obligaciones, que el patrimonio
familiar requería. Destacado ciudadano de vasta cultura, ameno conversador,
escritor de relieve, periodista, investigador riguroso e historiador fiel y
veraz. Caligrafío con letra pulcra y fina millares de cuartillas, en las que
glosó las mejores “Efemérides de La Palma y Tenerife”, la mayor parte de ellas
inéditas, e interesantes biografías de orotavenses y palmeros ilustres, entre
ellas las del padre José de Arce y Rojas, apóstol de Paraguay: del Doctor
Miguel Pérez Camacho; de don Sebastián AROZARENA, inolvidable maestro. Suyas
son también: Antología de poetas canarios, desde la conquista a la edad presente,
Recopilaciones de trabajos relativos al Teide, y Selección de artículos
periodísticos dedicados al Valle de La Orotava, a Tenerife y a La Palma,
también, escribió una Nomina de los más notables artistas de Canarias. Su
discurso en defensa del templo de antiguo convento de San Agustín, en La
Orotava, en el primer cuarto del siglo XX, contribuyó decisivamente a su
salvación, y creó opinión, para la conservación de nuestro patrimonio
histórico. Bibliófilo, fundó y dirigió la revista “El Campo”, dedicada a la
agricultura y sobre todo a la defensa del arbolado. Apóstol del Árbol, así se
la conoció en las Islas. Dicha publicación se repartía gratuitamente en la
imprenta Orotava, de su propiedad, regentada por don Lorenzo Hernández Castro.
Dejó clara constancia de su amor al agro tanto en sus heredades de Barlovento,
como en su finca La Marzagana de la Perdoma. Hasta los últimos momentos no cesó
de narrar, en su cuidada prosa, siempre a pluma, con clara y garbosa
caligrafía, el ilustre escritor y convecino de la Orotava don Juan del
Castillo y León conserva varias cartas suyas. Socio número uno, de La
Cosmológica, principal centro cultural de la Isla de La Palma; fue fundador de
la Asociación de la Prensa de Tenerife, colaborador asiduo, en muchos periódicos,
filántropo y sobre todo hombre de Fe, devoto de la Santísima Virgen de las
Nieves patrona de su isla bonita. Conversador ameno, afable, llano y versátil,
contaba antiguas y nuevas anécdotas, con ingenio y gracias, describía
costumbres y cuentos, dejando en el ánimo de sus oyentes, un sabor de
confidencia, difícil de olvidar. Menudo, en lo físico, activo, ágil, alegre y
curioso, bohemio y, aunque algo anárquico, cartesiano, así lo describe el
desaparecido periodista tinerfeño don Domingo de Laguna. Casó el 29 de
noviembre de 1906, en La Orotava, iglesia de la Concepción, con doña María del
Carmen Benítez de Lugo y Velásquez, hija única de don Cesar Benítez de Lugo y
Benítez de Lugo y, de doña María de los Dolores Velásquez y Betancourt,
excelente pianista, concertista en numerosos acontecimientos benéficos y
sociales; esposa y madre ejemplar. De ellos, fue unigénita: Doña María de la
Nieves de Lugo y Benítez de Lugo, excelente artista, pintora y destacada
fotógrafa, pionera de este arte, en Canarias; mujer de don Máximo Martín y
Martín, medico de prestigio, y de esclarecida memoria. Doña Nieves, que
premurió a sus padres, dejó de su matrimonio, los hijos siguientes: don Máximo,
medico, esposo de doña Candelaria Pérez de Ascanio y Gutiérrez de Salamanca;
doñas María de las Nieves, esposa de don Tomas de Zarate y Gómez Landero,
Licenciado en Farmacia; doña María del Carmen, economista: doña María
Candelaria, mujer de don Juan Hodgson y Lecuona, medico; y don Miguel Ángel
Martín y Lugo, licenciado en políticas, esposo de doña Milagro Gutiérrez y
Quijada. Durante muchísimos años fue concejal Inspector de la Banda Municipal
de La Orotava, gracias a sus desvelos recomendó al Compositor vallisoletano don
Tomás Calamita y Manteca, para que ocupara la plaza de director titular de la
banda municipal de La Orotava, realizando con la misma dos inolvidable gira en
los años veinte del siglo XX, a la Gomera y a la Isla bonita de La Palma,
cosechando innumerables éxitos. Murió en La Orotava el 5 de octubre de 1965. Su
valiosa biblioteca y hemeroteca ha sido adquirida por el Ayuntamiento de la
Orotava, que la conserva en la Biblioteca Municipal.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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