martes, 31 de octubre de 2017

LO VIVIDO EN LA PALMA, VERANO 1993



Fotografía de los clarinetistas de la Villa de La Orotava; Maxi Martín Lechado y mi hijo el mayor Juan Félix Álvarez y González de Chaves (compañeros y amigos desde la infancia villera - orotavense), al término de un concierto con la Orquesta Juvenil Nacional de España (JONDE) en el Auditorio Nacional de Madrid.

En el mes de Agosto de 1993, me desplacé‚ a la isla de La Palma para acompañar a mis hijos, que intervenían  en el II Encuentro Musical "Isla de La Palma". Evento organizado en la isla bonita a través de su Excmo. Cabildo Insular, en colaboración con la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias, Ayuntamientos de: Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane, y San Andrés y Sauces.
Lo vivido en La Palma, en doce días de estancia, presenciando un acontecimiento musical de gran pureza, con estructuras a la perfección que jamás he visto en esta región Canaria. Coyuntura donde los músicos de  los conservatorios superiores y declamación, -evidentemente canarios-, se relacionaban entre ellos, y entre profesores, con  magistrales clases individuales,  música de cámara, y prácticas de orquesta sinfónica, compendio insigne en su  quehacer, a acercar la afabilidad del arte bello e ingenioso a la colectividad. Llamase encuentro; al acto de encontrarse ó hallarse dos ó más personas. En la Palma se añascaron los músicos para permutar sus opiniones, sus notas, sus técnicas, sobre todo su adhesión a la música y a la excitación. Desde el acto inaugural en el simpático y acogedor "Teatro Chico", acto que presentó el excelente coordinador de este acontecimiento Don José Miguel Jaubert, quien agradeció al Cabildo Insular palmero la inteligente contribución para que el erudito acaecimiento se  afiance definitivamente. El ilustre musicólogo palmero, el profesor Don Luís Cobiella Cuevas recibió de manos del profesor Gonzalo Cabrera Guerra un pergamino con el anagrama del festival musical, propiciando que, en el futuro, el encuentro llevase el nombre de Don Luís Cobiella Cuevas, que  manifestó a continuación, "no sentirse ser acreedor de la propuesta". Desde el acto inaugural, y recorriendo el encuentro musical, partiendo de los denominados "Conciertos de las Tres Casas", "Casa Joró", "Casa Salazar" y "Casa Cabrera". Transcurriendo  con el extraordinario concierto de los alumnos, en recorrido por toda la ciudad, en el que se interpretó, música de cámara por distintos grupos, utilizando como puntos de audición, el final de la zona peatonal Cuesta Matías, La Pérgola, la plaza de España, el Ayuntamiento, la plaza frente al casino, la placeta de Borrero, la Acera Ancha, la Alameda y la plaza de San Francisco. Y finalizar con  los impresionantes conciertos de la orquesta sinfónica del Encuentro, -formada por alumnos y profesores, con la participación de seis solista que intervinieron en el encuentro: Enrique Álvarez González de Chaves (9 años), con interpretación de Adagio del Concierto Op. 9 nº 8 para Oboe y Cuerda de T. Albinoni. Yanira Hernández (13 años), con Allegro del Concierto en la m. para Violín y cuerda de A. Vivaldi. Francisco G. García (14 años), con Allegro del Concierto para Flauta y Cuerda de J. Quantz. Juan Félix Álvarez González de Chaves (14 años), Goretti González (14 años) y Maximilíano Martín Delgado (17 años), con Concertino para Clarinete y Orquesta de C.M. Weber. Además de las magistrales exposiciones de obras para  orquesta; Out Of África de J. Barry. "La Garde Montante", de la Opera Carmen de G. Bizet. "Pictures From An Exhibition" en tres partes; Promenade, II Vecchio Castello y La Grande Portede Kiev, del célebre músico Ruso Mussorgsky-R. Estos conciertos se solemnizaron con una gran participación de publico palmero, repartido por las tres ciudades; Los Sauces, Los Llanos de Aridane, y Santa Cruz de La Palma, dirigiendo la orquesta de  estilo magnífico y  excelente profesionalización, el maestro Don Ángel Camacho Bermúdez profesor de la orquesta sinfónica de Tenerife. Sobre la mencionada orquesta el prominente Don Luís Cobiella Cuevas dijo: La música es para oírla, evidentemente; pero sólo alcanza plenitud cuando se hace. Esta noche sucede la plenitud del II Encuentro Musical "Isla de La Palma": música hecha por profesores y, mayoritariamente, alumnos! una orquesta sinfónica integrada por 75 personas, algunas de ellas de 10 y 11 años, un solista de 9 años (el oboísta, mi hijo el menor Enrique Bruno Álvarez y González de Chaves)! Se trata, realmente, de un encuentro: en el sentido de enfrentamiento deportivo contra inercias, incapacidades, ignorancias; y en el sentido de hallazgo complementario, coherencia, abrazo. Tal encuentro sólo es posible cuando se da plaza a la imaginación, a la seriedad, al amor. Fue, en efecto, imaginado, más nunca sólo y fácilmente imaginado: apenas nacido se asumió la conciencia de elaborarlo seria y amorosamente: la imaginación se sintió responsable de su verificación. Se ha hecho de verdad el Encuentro, es decir, ha resultado verdadero encuentro; y ello por sus modos. Ha sido un encuentro riguroso y distinto. Se distingue el Encuentro por el respeto a la índole y capacidad de cada persona, a la libre expresión de cada uno, de cada grupo: no se adoptan sistemas preoperantes e inhibidores de obligada secuencia: "seriedad" no viene de "serie". Ha sido un encuentro riguroso: rigurosa la enseñanza y riguroso el aprendizaje, ciertamente no ha mermado el rigor, sólo se ha desplazado: ahora no está al servicio de la petulancia sino de la comunicación musical. Y otro modo esencial que ha hecho verdad el Encuentro ha sido el amor que, ad extra, se traduce en alegría íntima y compartida! ese clima contagioso de los seis conciertos de las Tres Casas, informal para ahuyentar lo vaquo, exigente para respetar la música; y se ha traducido, ad intra, en servicio mutuo que ha hecho de Mirca una comunidad solidaria y feliz. Finalmente el Encuentro no se cumple en sí y se constituye esencialmente expansivo. Es encuentro de alumno con alumno, de profesores con alumnos, de todos ellos con la Ciudad y con la Isla. La música es para oírla y para hacerla; pero, en última instancia para ser comunicada y, en este sentido, esta noche tiene lugar el esencial encuentro. Me atrevo a traducir el mensaje de los aplausos, "bravos", felicitaciones, sonrisas y gozos en torno al II Encuentro! esto no puede morir!
Emotivas palabras de un músico ilustrativo, palmero, músico de la Bajada de La Virgen de Las Nieves, músico de las tradicionales fiestas lústrales y músico aventajado por su artística manera de trasmitir la música. Lo vivido en La Palma, tuvo como punto de encuentro la residencia escolar de Mirca, allí se vivió cordial, alegre, feliz, todo fue la música, los músicos, la convivencia,  para finalizar con un adiós triste! hasta el próximo encuentro!, porque allá se hizo amistad, fraternidad, amor y sobre todo arte de combinar los sonidos sometidos a ritmo, proporcionándolo para expresar sentimientos y conmover el ánimo de los congregados en ese paraje maravilloso palmero, taumatúrgico que es Mirca.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU.
PROFESOR MERCANTIL



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