Fotografía referente a la histórica banda de música La Filarmónica del
entonces Realejo Bajo, dirigida por don Agrícola E. García, década de los años
veinte y treinta del siglo XX.
La banda de música La Filarmónica de los Realejos, fue fundada en 1858,
por Don Lorenzo Machado Ascanio y Lugo, aficionado a la música y
perteneciente a la alta graduación de las milicias tinerfeña, director de los
primeros grupos musicales en la villa de La Orotava. Nacido en la
Orotava el 8 de junio de 1804 y bautizado en la iglesia matriz de la Concepción
el 14 del mismo mes, sucedió a su padre en la mitad reservable de los
cuantiosos Mayorazgos de la Casa de Machado y de los Valcárcel Fonte, así como
en los Patronatos de su linaje.
Aunque se tiene constancia que diez años ante, 1847 existía la agrupación
que dio un concierto en Palo Blanco, en el mes de agosto de 1848. Su primer
director don Felipe Machado y Benítez de Lugo, hasta el año 1880. Don Felipe
nación en La Orotava el 5 de mayo 1836 y falleció en el Realejo donde entonces
vivía, el 20 de febrero de 1930. Tras su paso por la dirección de la
Filarmónica, otros maestros se hicieron cargo de la Agrupación que, en 1915,
siendo director don Agrícola E. García, fue legalmente constituida, con
Academia en la calle de la Acequia.
El 28 de febrero del año 1915, una comisión formada por los señores
Don Domingo Albelo y Albelo, Don Manuel Rodríguez Álvarez, Don Antonio
Hernández Estévez, Don Manuel Martín González, Don José González Martín, Don
Miguel Pérez Felipe, Don Constantino Silverio y Silverio, Don José Reyes
Estrada y Don Vicente Silverio Bueno, se trasladó a Santa Cruz. Recibidos en
audiencia por el Gobernador Civil, le hicieron entrega de los ejemplares del
Reglamento y documentación de la Agrupación Musical que, con el nombre de La
Filarmónica”, quedó entonces constituida.
Pasó momento difíciles en su historia, uno de ellos motivado por el incendio
del convento de San Agustín. Era Entonces director don Enrique Olivera y, en el
siniestro, desaparecieron el instrumental y archivo. Más tarde, se formó una
comisión para gestionar la compra de nuevo instrumental y, una vez logrado, se
continuaron las gestiones de numerosos vecinos. A don Enrique Olivera le
sucedió, como director, don Manuel Plasencia Pérez y, más tarde se hizo
cargo de la Filarmónica el padre don José Silverio y posteriormente don
Florentino Bencomo García, hasta el palmero don José Antonio Cuba.
Ojeando la hemeroteca tinerfeña, el matutino El Día del
día 13 de mayo del año 1962 decía: “…Los Realejos tiene
otra vez banda. La banda ha estrenado traje e instrumentos. El primero costó
cerca de 50.000 pesetas. Los segundos no se sabe, porque son el resultado de
muchas vicisitudes. Cuando hace diez años ardió el viejo convento del Carmen,
de Los Realejos, entre los escombros quedaron, retorcidos e inservibles, los
que habían sido los instrumentos de “La Filarmónica”, que en aquel inmueble tenía
su academia, su almacén y su salón de ensayo. Algunos de los músicos
conservaban en sus casas algunos de los instrumentos ya en desuso. Y esos
fueron precisamente, la base de la nueva banda de hoy, que, a los dos lustros
de desaparecida, se presentó a su pueblo para ofrecer un concierto con todas
las de la Ley…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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