Fotografía
referente a la Banda de Música de la Agrupación Musical de La Orotava, tomada
previa a la celebración del certamen de bandas de música tercera categoría
ciudad de Valencia, en las terrazas del Palacio de la Música de la capital del
Turia.
El
músico menor que vemos delante es mi hijo Enrique Bruno Álvarez y González de
Chaves (actualmente, flamante profesor del Corno Ingles de la Orquesta
Sinfónica de Tenerife).
Para
el deleite del acontecimiento de los villeros y de la banda de la Agrupación
Musical Orotava, al día siguiente de la cimera actuación en el Palau, con el
tercer premio en su potestad, se realiza una excursión al castillo de
Peñiscola, visitando los monasterios de Benicasim, atravesando algunos
pintorescos pueblos. Algo incomodo el camino por el calor, contemplándose
serenamente el bello paisaje. A la vuelta estaba previsto visitar Sagunto pero
el agobio desposado al extenso itinerario, nos hace desviar apresuradamente
hacia Valencia, pues por la noche se tenía que visitar Meliana para
ofrecer un concierto extraordinario de intercambio. Hay que
agradecer a este pueblo musical que se ofreció a prestar a la banda
de la Orotava el instrumental correspondiente de la percusión, antitético
a tener que desplazar un cargamento excesivamente incomodado.
Allí recibieron a la bandera, al director y a los músicos villeros con cohetes,
tracas, muchísima pólvora a olor de multitud. Un acto verdaderamente emotivo
que emocionó a los villeros, incluso se confirmó al final del concierto cuando
se intercambiaron los obsequios los alcaldes de ambos municipios, repartiéndose
entre los melianeros los programas de las fiestas patronales de La
Orotava, que le llenaban de enternecimiento a observar los maravillosos tapices
florales y de tierra natural que adornan las calles y plaza de la Villa.
En la
sección especial del certamen la banda de La Sociedad Musical de Alzira, se
alzó con la Mención de Honor. Dirigida por el maestro Ángel Crespo
García, consiguiendo 220 puntos, máxima puntuación otorgada por el
jurado. Los seguidores irrumpieron en sonoros vivas y ovaciones, que
tuvieron como colofón final el disparo de una traca y posterior fiesta en
la calle de Játiva. La fiesta que comenzó en el interior de la plaza de
Toros, lugar tradicional de la segunda parte de los certámenes, con casi
media plaza llena de público, continuó en la calle de Játiva, donde ya
avisado del premio obtenido, fueron esperados y felicitados por una
ingente multitud de vecinos, tantos seguidores de la banda como simpatizantes
de la misma. La verdad que el aficionado a la música de banda disfrutó en dos
aspectos fundamentales: uno el estar al aire libre en el tendido de la
plaza de Toros y otro, recrearse con una buena actuación de las bandas
participantes, como fue el caso de las dos en concurso, sin olvidar la
actuación de la Banda Municipal de Castellón, que bajo la dirección del maestro
Francisco Signes, ofreció un excelente programa de composiciones muy
conocidas, entre las que destacamos la gran fantasía de "El
Bateo" de Chueca; una parte de las danzas fantásticas de Turina, como fue
la llamada "Orgia", finalizando con dos tiempos de la suite sinfónica
de Rimsky-Korsakov "Scherezade", ejecutada brillantemente. Y
volviendo a la competición del certamen, ambas agrupaciones
estuvieron a la altura de su reconocido prestigio, tan solo
dos puntos ha separado a la Mención de Honor. Indudablemente la Sociedad
Artístico Musical de Picasent, interpretó excelentemente la obra obligada
"Expresions Simfóniques" del compositor valenciano Rafael
Talens. Nueva visita a los pueblos valencianos de Liria y Buñol para
asistir a los ensayos generales de sus laureadas bandas denominadas por los
valencianos "los monstruos de la música". La Unión musical de Liria,
nos ofrece una merienda de hermandad. Una agrupación que accedió al
estrado con 167 músicos en la última jornada del Certamen Internacional
de bandas de Valencia 1.988, ganando el 39% de todos los
primeros premios conseguidos en este popular concurso, en el que participó
por primera vez en 1.911 con cincuenta músicos. En Buñol se
presencia lo imprevisto, un ensayo apasionado de una gran banda
sinfónica, del centro instructivo musical la armónica: "El Litro",
fundada en el año 1.888, recogiendo el interés por la cultura que
desde 1.883 había venido desarrollando la Música de Buñol hasta su
disolución. Sorprende el apelativo por el que realmente es
conocida en la Comunidad Valenciana: EL LITRO, que está basado en
el hecho histórico probado de que en aquellos primeros
años de actividad, los músicos tenían la costumbre de, al concluir los
ensayos, beber vino utilizando esta medida de capacidad, que se
refleja incluso en el escudo de la Sociedad. El certamen tuvo su encaje
eminente en el concurso de bandas de la Sección de Honor, con
interpretación en primer lugar la obra obligada: "Olbap" de Francisco
Grau Vergara que hizo su presencia en el ruego taurino valenciano.
Tres fueron las bandas concursantes; Sociedad Musical Santa Cecilia
de Guadasuar, dirigida por Joaquín Vidal Pedrós, obra libre:
"Caribdis" sinfonía para banda, de Francisco
Zacarés Fort. Centro Instructivo Musical La Armónica de Buñol, dirigida
por Luís Sanjaime Meseguer, obra libre: "La Consagración
de la Primavera" de Igor Stravinsk. Y Unión Musical de Liria,
dirigida por Rafael Sanz Espert, obra libre: "La Ley del
Silencio" de Leonard Berstein. Como banda invitada actuó la Municipal de
Valencia, dirigida por Pablo Sánchez Torrella. A pesar de la poca
diferencia de punto la Mención de Honor fue para "EL
LITRO" de Buñol, una ciudad situada en la falda de una colina,
mirando al sureste, y con forma irregular para poder rodear a su castillo
y que este le sirve de celoso guardián. Un castillo de
construcción morisca, colocado sobre dos rocas que le
sirven de cimientos, rodeado de almenas y algunas torres bajas y
una más alta que defiende la entrada a la plaza de
armas. Buñol, aunque eminentemente es una población industrial,
tiene en agricultura: trigo, avena, cebada, vid, olivos,
algarrobos, legumbres, frutas y hortalizas. Y en industria, que hace que
la agricultura tenga carácter complementario: cementeras, textil y
papelera, así como las de servicios que han florecido alrededor de las anteriores.
A partir de 1.980, bajo la dirección de Francisco
Tamarit Fayos, la banda alcanza el rango de sinfónica. En su haber
constan numerosos premios y galardones de los que destacan
primeros premios en el Certamen de Valencia, así como haber obtenido en la
Olimpíada Mundial de la Música en Kerkrade, el título de Campeona Mundial
Absoluta en el año 1.981; en el 1.989 se alzó con el subcampeonato
del Mundo. Su rival La Unión Musical de Liria, una sociedad
que se remonta a principio del siglo XIX, aunque como unión
musical data de 1.903. Liria es una ciudad de más de 13.000 habitantes,
situada a 25 Km. al NO. de la capital de la Comunidad Valenciana. Los origines
se pierden en la noche de los tiempos. Del testimonio de los
hallazgos arqueológicos se deduce que fue importante asentamiento
ibérico; por ella pasaron sucesivamente las civilizaciones
fenicias, griega, romana y árabe. La alta calificación artística de esta banda
es más de admirar cuando que se trata de una agrupación de músicos
"amateur". Sus miembros representan una amplia variedad
de actividades profesionales. Estudiantes, agricultores, mecánicos, pintores,
funcionarios, empleados de Comercio y Banca y muchos más,
que participan en la hermosa tarea de hacer entre todos la mejor
música interpretada por una banda no profesional.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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