martes, 3 de octubre de 2017

DE LA MANSIÓN DE LOS DE LOS “ASCANIO – MONTEVERDE” A LA SOCIEDAD DEL LICEO DE TAORO DE LA OROTAVA.



Fotografía de la mansión de la familia “ASCANIO MONTEVERDE” (actualmente sociedad de Liceo de Taoro), remitida entonces por los amigos del Archivo Municipal de la Villa de La Orotava en la calle de San Sebastián.
Corresponde a los primeros años sesenta o finales de los cincuenta del siglo XX, donde podemos observar los cuidados jardines y la pista de entrada y salida del coche (Austin anglosajón color negro) de la casa con su recordado chofer señor Alfredo Hernández, que subía con sus patrón por la derecha aparcaba por fuera de las escalinatas principal y bajaba por la izquierda.
En mi infancia recuerdo ver a su dueña, una gran mujer orotavense doña Catalina Monteverde y Lugo, que vivía con su hija Leonor Ascanio Monteverde y sus nietos Juan, Leonor, Tomás y Fifi Guardia Ascanio.
La mansión como vivienda la recuerdo con mucho cariño, tenía una medalla de la Milagrosa encima de la portada principal. Además poseía una capilla con retablo dedicado a la virgen de La Milagrosa, en la primera planta a la izquierda.
Doña Catalina Monteverde y Ascanio, nació el 16 de marzo de 1880, en la solariega casa de Monteverde, en esta Villa de La Orotava. Sus padres, principal familia de las Islas Canarias, don Antonio de Monteverde y del Castillo, nieto de los condes de Vega Grande y jefe de la Rama Segunda de la Ilustre Casa Monteverde y de doña Julia de Lugo y García Benítez de la Cueva, le hacen seguir desde su infancia la tradición de los suyos: la desinteresada ayuda a los demás que en aquella época era posible.
Su padre, entonces mayordomo de la Parroquia Matriz de esta Villa, le inculcó a que pasase la mayor parte de sus años juveniles ayudando a lograr la esplendidez que desde entonces tienen en esta localidad principalmente la Semana Santa como camarera mayor de la Dolorosa del escultor grancanario  de Santa María de Guía don José Lujan Pérez y el Corpus Christi con la confección del tapiz en homenaje a la divina majestad.
Fueron sus tías las que iniciaron en el año 1946 la confección de las conocidas alfombras de flores en la celebración de la Octava del Corpus y ella aprende con los suyos ese difícil arte, cooperando con sus hermanos, quienes se hacen acreedores de la fama que en ello logró la familia Monteverde.
EI 27 de noviembre de 1905 contrae matrimonio con don Tomás de Ascanio y Méndez de Lugo, y a pesar de sus numerosos hijos y de las obligaciones familiares que lógicamente le retienen en su hogar, continúa su eficaz ayuda tanto en lo religioso como en lo social. 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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