jueves, 12 de octubre de 2017

LA PRINCESA DE LAS CANARIAS



Folleto manual de aquellos años, que anunciaba los próximos estrenos en los cines de La Orotava y del Puerto de la Cruz, remitida por el amigo portuense Bernardo Cabo Ramón. Sobre un film que se rodó en Las Palmas de Gran Canarias y en el que participó como extra el recordado amigo orotavense fallecido, Isidro García conocido cariñosamente por “El Berrinche”, esposo de mi amiga desde la infancia de la calle El Calvario María Hernández Sacramento.
El también amigo orotavense DOMINGO HERNÁNDEZ Y HERNÁNDEZ que cariñosamente conocíamos por “EL TÉCNICO”, exhibió esta recordada cinta en la plaza de La Alameda, o de la Constitución o del Kiosco de la Música de la Villa de La Orotava, en la primavera del año 2011, coincidiendo con la exposición de fotografías en el tiempo, que organizó entonces el grupo Cultural de la Villa  Arriba “La Escalera”.
Película correspondiente al año 1954, coproducción hispano italiana, aventurera, dirigida por Paolo Moffa y Carlos de Osma. Protagonizada por: Dilvana Pampanini, Marcelo Mastroianni, Gustavo Rojo,  José María Lado, Elvirá Quintillá, José María Rodero, y Félix de Pomés. Basada en la obra teatral del mismo nombre de Juan del Río Ayala.
Transcurre el siglo XV. Comienza en los poblados canarios la resistencia contra las fuerzas castellanas. Llegan a la isla de  Gran Canarias tropas de refresco para reforzar la guarnición ocupante, muy mermada a causa de la combatividad grancanaria. Sin embargo, las filas indígenas se encuentran divididas. Guanarteme (Félix de Pomés), rey de los nativos, quiere la paz, así como su hija la princesa Guayarmina (Silvana Pampanini). Un líder guerrero, Bentejuí (Gustavo Rojo), y el Gran Faycán, (José María Lado), sumo sacerdote, prefieren la guerra. Un día, corriendo Guayarmina por los bosques, es perseguida por Don Hernán (Marcello Mastroiani), oficial castellano, que queda enamorado de ella e ignora su condición de princesa. Guanarteme muere envenenado por el Gran Faycán, el cual intenta casar a Bentejuí con Guayarmina, a quien ama el joven guerrero aborigen. Llega una embajada de paz a la princesa. Es entonces cuando Don Hernán sabe quién es su amada. Cuando la embajada parte del campamento grancanario, el Gran Faycán les tiende una emboscada en la que perecen casi todos los castellanos. Don Hernán llega malherido a su campamento y su informe provoca la guerra. Poco después, Guayarmina y Bentejuí van a casarse. Las tropas castellanas avanzan. La lucha adquiere caracteres dramáticos. Bentejuí sale huyendo con Guayarmina y van a sacrificarse al grito de un terrible juramento. Cruzando riscos y precipicios, llegan a la montaña sagrada de Tirma. Pero Don Hernán va detrás de ellos y logra evitar la caída de Guayarmina, quien, al ver a Bentejuí despeñarse con su caballo desde la inmensa altura, profiere el desgarrado juramento guanche.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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