El amigo desde la
infancia de la Villa de La Orotava; ISIDRO FUENTES MELIÁN (médico). Remitió
entonces (09/10/2017) estas notas que tituló; LAS BANDERAS: “…Las banderas son
emblemas que deben ENALTECER buenos sentimientos, de solidaridad, de unión, de
identidad (mas cultural que racista) de confraternidad, que comparten un grupo
(olvidémonos ya de Patrias) más o menos grande de personas. Bajo su sombra
debemos ensalzar la convivencia, esa confraternidad, y todos aquellos hechos
que la historia, las tradiciones, la cultura, el caminar sobre la misma tierra
y las mismas piedras hacen que convivamos en armonía. Debería fomentar
los buenos sentimientos que nos unen. Sería el símbolo, el carnet de identidad
de nuestro ORGULLO. Es verdad que a lo largo de la historia por circunstancias
que ojalá no se repitan, casi todas de intereses “materiales”, se cargó a las
banderas de connotaciones belicistas, de enfrentamientos, de odio, a veces tan
acentuados que se llegaba a hablar de exterminio: desaparecer del todo a
alguien o a algo (las ideas)Se blandió al frente de grupos uniformados, no
únicamente de los ejércitos, claramente belicistas con sectarismos que
prohibían la libertad de pensamiento. El conocimiento, la ilustración, la razón
y el sentido común deben impedir que volvamos a las andadas…Es decir, a no
repetir la Historia… Debemos ondear nuestras banderas para que se note SU
PRESENCIA COMO QUIEN ABRE SU CORAZÓN orgullosamente porque no tiene nada que
ocultar. Y eso es lo que hacemos en los días señalados, en las fiestas
del pueblo o los domingos como quien se pone el traje nuevo, se peina con
cierta dedicación y luce pulseras, anillos y colgantes para que se note su
PRESENCIA, que solo busca el RECONOCIMIENTO de lo bueno, para que ponga
marco al asueto, al recreo, al deporte, a la relación amistosa y festiva en la
vida comunitaria.
En contra de lo que digo, parece que ciertas banderas no tienen
afán de enaltecer sino más bien de ENARDECER, de echar leña al fuego,
avivando enfrentamientos, o peor, “gasolina” que ya señala fanatismo y odio, y
sometimiento del otro POR LA FUERZA, que es la forma más perversa de uniformar
y el atentado más grande a la libertad.
Las banderas en la Orotava colgadas en balcones y ventanas,
nuestras simbólicas tea y piedra, en estos momentos revisten cargas negativas
de enfrentamiento, chocan frontalmente con la convivencia, con el sentido
religioso del amor y la fraternidad (“daos fraternalmente la paz”, ”cogeos de
las manos”) y hasta puede crear un sentimiento de rechazo en mucha gente. Se
dirá que estas banderas van contra la ilegalidad y hasta, según algunos
(echando gasolina al fuego seguramente en beneficio propio) contra la
DELINCUENCIA……Hay instancias más adecuadas para solucionar el problema, más
pacíficas, más dialogantes, más humanitarias…El humanismo en la Iglesia alentó
el “dar asilo a los fuera de La Ley”……
Así que mejor sería que “arriaran” esas banderas para volverlas
a “izar” con toda LEGITIMIDAD el “12 de Octubre”, como poner la Escalera
para los Reyes Magos o el Papá Noel en las Navidades y el Colgante Morado en la
Semana Santa…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario