Hace años que el famoso
volcán de la isla bonita La Palma, echó su iluminaria y rio de la lava a la
intemperie. Aquello sí que fue un gran acontecimiento popular y turístico,
sobre todo el turístico que entraba en el gran apogeo en Canarias. Recuerdo que
la expectación era enorme, a amanecer de aquellas tardes otoñales desde los
baluartes del Puente del Escultor Estévez en La Villa de La Orotava, desde
el horizonte lejano del norte del océano Atlántico se veía el maravilloso
espectáculo de la erupción volcánica de Teneguía de la Palma.
Un servidor estudiaba
el segundo año del profesorado mercantil en las escuelas superiores de comercio
de Santa Cruz de Tenerife y jugaba al baloncesto en el CB Independiente de La
Orotava en 3ª división. Coincidiendo con esta preciosa erupción palmera, nos
desplazamos a la Palma en avión a jugar al baloncesto a Los Llanos de Aridane.
Un servidor, Isidro Fuentes, Leoncio Estévez, Chago Estévez, Vicente
Vivas etc. disfrutamos desde el aire ver la luciérnaga del Teneguía
El Volcán de Teneguía ha sido la última erupción volcánica en España. Tuvo lugar en el volcán
de Cumbre Vieja (que es el
volcán propiamente dicho), en la isla de La Palma, en 1971.
Su nombre proviene de
un roque cercano muy famoso que contiene petroglifos auaritas. Antes de entrar en erupción se habían producido
numerosos terremotos cuya intensidad iba en aumento, lo que alertó a los
vecinos de Fuecaliente de La Palma,
donde surgió el volcán. La erupción duró desde el 26 de octubre de 1971 hasta el 18 de noviembre de ese año. Fue una erupción relativamente corta, la
más corta de las históricas de Canarias, sobre todo si se la compara con la que
duró 6 años en el siglo XVIII en
el que hoy es el Parque Nacional de Ttimanfaya en Lanzarote.
En tiempos históricos
han tenido lugar 16 erupciones volcánicas documentadas, ninguna de ellas con
víctimas mortales. Esto ha sido posible por la baja densidad demográfica y por
la fluidez de las lavas que se emiten en los volcanes canarios. El volcán
produjo daños materiales a los cultivos de vid de la zona y destruyó una playa,
aunque luego se formó otra gracias a sus coladas. No afectó a las zonas
pobladas y gracias a la cercanía de la costa, la lava vertida al mar,
solidificándose, hizo crecer un poco el tamaño de la isla.
El volcán se convirtió
en un atractivo turístico, y numerosos vuelos chárter y frecuencias especiales
fueron programadas para cubrir la demanda de pasajes de los turistas que querían
ver el volcán. También fue un foco importante de atención y estudio para los científicos de la época.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario