La verdad que este legendario rincón portuense, fotografiado en dos épocas,
dos fotos del este al oeste y del oeste al este de la ciudad y una tercera que
reproduce el origen de las otras dos, me viene de inédita compresión, puesto
que en principio, no sabía que el Lido de San Telmo y la piscina del mismo
nombre se habían construido aun sin la cimentación de la Avenida Colón, no lo
sabía. Un servidor entonces tenía 6 o 7 años, bajaba mucho en los tiempos de
estíos a Martiánez, recuerdo de ver el camino conocido por San Telmo (como lo
vemos en la foto, enlace ciudad - Martiánez), colmado de Tarajales por la zona
norte de la mar y de plataneras por la zona sur. Pero la primera vez que llegué
(que recuerdo) a ver y a disfrutar de la nueva piscina portuense de San Telmo
ya estaba trazada, proyectada y construida la avenida de Colón. Por estas
fechas podía tener 8 o 9 años, todavía en la infancia, que llamábamos a la piscina
de San Telmo con el apelativo de “Piscina Nueva”, mientras que la vieja seguía
siendo la de Martiánez de agua dulce.
Inéditas, porque veo en estas impresionantes panorámicas, que construido lo
que fue el famoso “LIDO” del señor “Gilbert” (cafetería, restaurante, bar y
sala de fiestas), se realiza primero que la piscina de la isla central e
infantil. Además mientras se están construyendo, se ve claramente en las dos
primeras fotos, que antes de bocetar el pavimento, aún estaba la arena negra,
del famoso Charco conocido por “Los Piojos” (véase la tercera foto), con meno
callao que en la playita de San Telmo, construyéndose encima del histórico y
recordado Charco “Los Piojos” la piscina de la isla aún sin terminar y su anexa
infantil.
Al otro lado del Charco de “Los Piojos”, junto a la histórica Cueva, estaba
el Charco de “La Cebada”. Esto me lo cuentan los amigos portuenses; Antonio
Ortiz y Salvador García Llanos ex alcalde de la ciudad que el charco que estaba
debajo de la ermita de San Telmo lo llamaban “La Cebada”, pero que desde ese
lugar hasta Martiánez, habían varios charquitos con varios nombres, siendo el
más importante el que realmente vemos en la tercera foto, llamado “El de Los
Piojos”.
Una composición en la memoria histórica de la ciudad del Puerto de la Cruz,
bordeada de plataneras, tarajales, Charcos, Bajíos, todos nacido de la bella
naturaleza que al principio de la década de los años sesenta del siglo XX,
experimenta una metamorfosis y se transforma, tal como la vemos hoy, con un
“eslogan” que entonces se profería por partida doble, “Progreso” y “Boom
Turístico”. Y ahora todo es panorama “caricaturesco” con todos los respetos, en
comparación a la vida social y paisajística de la época.
El amigo del Puerto de la Cruz; AGUSTÍN ARMAS HERNÁNDEZ, remitió entonces (20/10/2014)
estas notas: “…el camino no era empedrado, sino de arena. Una corretera donde pasaba un
camión, cómodamente, a cargar los plátanos de la finca "los
Fernández". Da la impresión de que es estrecha debido a la altura
del muro de la platanera, pero, en realidad, era muy ancha. Así lo expresa, don
Sebastián Padrón Acosta, en una estrofa de su poema "Playa
Martiánez": "por sus amplios senderos, cuando lirico paso"...
Por otro lado vean lo que ocupa el coche que se ve aparcado…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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