jueves, 21 de septiembre de 2017

LA TORRITA



Esta fotografía tomada desde el comienzo del lugar de la Villa de La Orotava conocido por “La Torrita” a su paso por el Barranco de Araujo, en el tiempo fue zona totalmente agrícola, que a partir de los años cuarenta del siglo XX, con la construcción por parte del Cabildo Insular de  Tenerife de La Carretera comarcal que comienza en el Recodo o Gurugú (enlace con la carretera del Pinito) frente al recordado Campo de Tenis, y atravesó las dos calles históricas del Farrobo; Zacarías y Pescote, llega a la Cruz del Teide y continua al Realejo Alto a través de los Pagos; La Perdoma y La Cruz Santa.
A la izquierda observamos La Hacienda de Blas Luis, que integra la conocida Casa Azul, constituyó una gran propiedad que recorría la calle León desde enfrente de La Plaza de San Juan hasta la calle Zacatín, con una extensión de siete fanegadas y que llegaba por el Naciente hasta el mencionado barranco Araujo del territorio de La Torrita.
A la derecha el templo parroquial de San Juan Bautista, de Farrobo, que tuvo su origen al principios del siglo XVII, al ser el número de habitantes del barrio suficiente por aque­llas fechas como para demandar un lugar de culto propio y no tener que desplazarse a la iglesia de la Con­cepción a cumplir las obligaciones religiosas.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ISIDRO FUENTES MELIÁN remitió entonces (2016) estas notas: “…La Casa Azul y la finca las compró mi abuelo en los principios de 1900. En los años “30” adosó a la casa hacia el naciente una construcción “moderna” para que la habitara mi madre después de que contrajera matrimonio.-La franja izquierda, según caminan los niños, está exactamente igual después de tantos años, destacando unos pilares de cemento y hierro, que también abundan en el jardín, de tal calidad que aún permanecen incólumes.
Dos tercios de los terrenos que se ven a la derecha de la carretera con límite en la calle de León, también eran parte de la finca. La casa con dos ventanillos era el garaje que con los solares adjuntos (platanales de escaso rendimiento) se vendieron ya cerca de los años “60” a Braulio González de la familia de los Leal, Antonio Delgado ebanista de prestigio y Lorenzo Hernández (de tus vecinos los Castro) contable – administrador; quienes edificaron sus viviendas.
La casa antigua, que se atisba justo frente a la trasera de la iglesia era el límite de la finca por el norte, se mantiene en la actualidad y son sus dueños ahora Mercedes e Inocencio…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

No hay comentarios:

Publicar un comentario