Mi amigo desde la infancia de la Villa
de La Orotava; FRANCISCO JAVIER PÉREZ BAUTISTA, “Quico”, remitió entonces (2016)
unos artículos de su hermano el orotavense; FLORENCIO LORENZO PÉREZ BAUTISTA,
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca, Profesor Adjunto
de Medicina en la Universidad de Salamanca, Toco – ginecólogo y Miembro de
Número de la Sociedad Española de Médicos Escritores: “… En
la mañana del domingo 8 de Julio de 1917.
En el Paraninfo
Universitario, se habló sobre la "Organización y funcionamiento del
Colegio de huérfanos de médicos”; a continuación un banquete asistiendo
Unamuno, especialmente invitado y obligado a intervenir, dijo lo siguiente: "Hacerme
hablar es un caso de intrusismo y de atraco, ya que no soy médico. Mi
farmacéutico, ni veterinario, ni si quiera curandero”…
Por otra parte, don Miguel de
Unamuno, padre de nueve hijos, (el primero, nacido en Bilbao y los otros ochos,
en Salamanca) causa mucha extrañeza que en los 20 textos leídos del autor, no
mencionara absolutamente nada sobre los partos que tuvieron lugar en su
domicilio. Ni cita comadronas, ni médicos, teniendo amistad con muchos de
ellos, sobre todo con un ginecólogo famoso, el Catedrático Casimiro Población.
Inaplicable e inaudito, en tantos partos, muy peligrosos en la época. Muy
temido por las embarazadas a término. Máxima en Unamuno, quien estaba
intensamente enamorado y a la cual elevaba a la categoría de madre… su madre;
“mi verdadera madre, sí”.
En un momento de sufrimiento, de congoja, escribe. “Cuando me vió, en las
garras del Ángel de la Nada, llorar con un llanto sobrehumano, me gritó desde
el fondo de las entrañas maternales, sobrehumanas, divinas, arrojándose en mis
brazos: hijo mío”. Entonces descubrí todo lo que hizo Dios por mí en ésta
mujer, la madre de mis hijos, mi virgen madre…”
Episodio que repite en Varias novelas.
Sin embargo. Unamuno refiere la peligrosidad del parto, de la gran
mortalidad de las parturientas y el hijo, con diversos calificativos de gran
temor.
Entre la aristocracia y la gente religiosa, se comulgaba y se confesaba en
los instantes previos al parto. Incluso se empleaba el éter o el cloroformo,
(este se popularizó tras su empleo en la Reina “Victoria de Inglaterra,
llamándose, “cloroformización a la reina) Pues, repito, nada se dice sobre el nacimiento
de sus hijos.
En sus novelas, de Unamuno, ocupase mucho de la Medicina y de los Médicos, de
tal manera que es imposible recoger todo en el espacio de la Revista...
A modo de
resumen, escribe sobre anatomía y fisiología de los ovarios,
de esterilidad, enfermedades de fa época, tales como la tisis, Y las neumonías, de la locura, pero sobre todo de
males cardiacos, de los suicidios y de
la muerte. El mismo pensó en quitarse
la vida durante su destierro en Paris.
En definitiva, no digo nada nuevo, original, si pienso
que fue un hombre de una enorme cultura, buscando todos los géneros a
fondo, en muchas doctrinas.
Fue propuesto al Nobel de Literatura “Asombra su saber y aprovechaba todo el tiempo libre para escribir. No
fumaba ni bebía alcohol.
Era todo un ejemplo de padre, de marido, y
un gran profesor de Literatura Española. Hablaba
varios idiomas, amén del latín y del griego, su asignatura de Cátedra…
Finalizó con éste verso suyo que habla de su afán de
pervivencia…
"Cuando yo me muera / guarda, dorada Salamanca mía /
tú mi recuerdo.
Y cuando el
Sol al acostarse encienda / el oro secular que te recama, / con tu lenguaje de
lo eterno heraldo / di tú que he sido…”
P.D. Especial mención
sobre el Rector, el tomo 702 página que le dedicó sobre su vida y Obra, el
cumplirse el 75 aniversario del fallecimiento del Maestro, el escritor
Francisco Blanco Prieto, que lleva por título, “Unamuno, Profesor y Rector en
la Universidad de Salamanca” Edición Herhaz 1ª Noviembre de 2011. Salamanca…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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