El amigo de
la infancia de La Villa de La Orotava: ANTONIO LUQUE HERNÁNDEZ. Remitió
entonces (05/01/2001) estas notas que tituló; “RECUERDO DE HELA VON TROTHA, PERIODISTA
Y LITERATA”
Publicadas EN
LA GACETA DE
CANARIAS, el día 5 de enero del 2001: “…Decir ahora, en estas breves líneas,
la significación de una larga vida como la de la baronesa Hela von Trotha, vida
cuya nitidez y densidad nos consta, hablar de los más de treinta años de una
amistad que, cada vez más sólida y auténtica, nos ha unido, es una empresa de
difícil realización pero que se hace necesaria, y al tiempo obstaculiza, el
sentimiento de afecto hoy quebrado por la fatal realidad. Al morir la baronesa
Hela von Trotha Tenerife no sólo ha perdido la gran amiga que siempre fue de la
isla y de sus gentes si no a una estupenda propagandista de sus cualidades más
sobresalientes. Esta notable figura, desaparecida el 18 de diciembre de 2000,
estaba vinculada a nuestra isla desde hace casi cuatro décadas y muy
especialmente al Puerto de la
Cruz donde poseía una segunda residencia en la que venía a
pasar largas temporadas, y esto durante más de veinticinco años. Nacida el 2 de
abril de 1916 en Danzig-Langfuhr (Alemania), destacó desde sus años juveniles
por su garbo e inteligencia. La fascinación que de ella emanaba, que podíamos
percibir en su trato, incluso ocasional, procedía de su amplia y profunda
cultura, así como de su convencido talante democrático, sin fundar jamás ningún
distante orgullo en la antiquísima nobleza de su familia. En el tiempo en que
creyó necesaria una participación activa en la política de su país, por los
años de 1960, se adhirió al Partido Liberal y llegó a ser incluso candidata al
parlamento de Baviera.
Finalizados
sus estudios medios, se matriculó en el colegio agronómico de Erding, pero su
auténtica vocación fueron desde siempre las letras. Debutó así como escritora
con apenas catorce años de edad; luego vino su aprendizaje en uno de los más
importantes periódicos de Alemania, al tiempo que se esforzaba en conseguir una
sólida preparación intelectual y, después de un riguroso examen, ocupó por fin
una plaza de redactora para asuntos Sociales y de Cultura. En esa época Hela von
Trotha era una de las más jóvenes reporteras germanas; viajó por diversos
países de Europa e incluso atravesó el Atlántico visitando Canadá. Autora de
novelas y de numerosas comedias, además de guionista de seriales radiofónicos,
dirigió en ese medio una sesión de programas de información agrícola, materia
que practicaba modélicamente en su espléndida heredad de Maiszagl, en las
cercanías de Munich.
A
lo largo de su vida, publicó casi medio centenar de libros, entre novelas y
obras de teatro, muchos de ellos de ambiente típicamente bávaro y con los que
consiguió, en su tierra, gran nombradía. De entre sus novelas podemos destacar
Die Herren von Greifenau, una historia de familia de la vieja nobleza
terrateniente, en la que con los recursos de la ficción pero sin descuidar el
trasfondo histórico logra evocarnos con precisión los aspectos humanos y
sociales de sus protagonistas, y Die Speichermaus, obra en la que acertó a
describir cabalmente tipos populares y escenas de la vida del pueblo, con
ingenio, naturalidad y elegancia, en opinión del crítico muniqués Martin
Teschendorf (Münchner Abenzeitung, de 7 de mayo de 1985). Hela von Trotha situó
en Tenerife el argumento de muchas de sus obras, entre las que nos es grato
recordar su novela Verlobung auf Teneriffa (Enamoramiento en Tenerife) y la
comedia Romeo y Julieta no mueren en Tenerife, representada en los escenarios
de los hoteles Chiripa y San Felipe, de Puerto de la Cruz y también en Playa de
las Américas, allá por la década de los setenta. En esa última actuó como
protagonista la propia señora von Trotha, junto a conocidos actores de la
escena germana, contratados directamente en Munich para "Escenario
Tenerife" el primer teatro de habla alemana en los anales tinerfeños. Este
memorable evento fue posible gracias al patrocinio de «Air Conti» y a la
desinteresada colaboración del señor Etner, entonces director del hotel San
Felipe de Puerto de la Cruz.
Hela
von Trotha fue mujer de intención bondadosa, de trato sencillo y de amena
conversación. Su erudición era singular, y como literata figuraba en el grupo
"Monazensia", al que únicamente pertenecen los importantes escritores
de Baviera. Manejaba la lengua alemana con primor exquisito y sus obras rebosan
de un talento y de un humor que regocija el espíritu. Con su fallecimiento a
los 84 años no sólo se nos va una admirable escritora y apasionada
tinerfeñista, sino que sentimos que se nos ha arrancado dolorosamente a una de
nuestras más respetadas y queridas amigas…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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