miércoles, 11 de octubre de 2017

ELEVADORA DE AGUAS DE DON FELIPE C. MACHADO



Fotografía referente a los estudios “Benítez”, publicada en la revista Hespérides correspondiente al mes de septiembre año 1926.
Observamos un detalle de la entonces moderna y eficaz maquinaria de elevadora de aguas, propiedad del portuense Felipe C. Machado.

De los Los pozos de agua de don Felipe C. Machado con sus maquinarias de producción eléctrica y de elevación de aguas constituyen una verdadera industria que por su originalidad honra, al mismo tiempo qué a su propietario, al Puerto de la Cruz.  
Según la crónica en el tiempo publicada en la revista correspondiente al mes de septiembre año 1926.
Luchando, corno siempre en esta isla por la carencia del líquido elemento para poder fomentar y desarrollar la agricultura, el señor Machado, gran patriota que vincula todos sus amores en el engrandecimiento de su pueblo natal el Puerto de la Cruz, concibió la feliz idea de abrir un pozo en una hermosa finca que posee en los alrededores de la población, colindante con el Barranco de San Felipe. Forjado su espíritu en la perseverancia acometió la empresa horadó el suelo con tesón sin límites y solo escudándose en la esperanza, sin omitir dolorosos sacrificios que podían llevarlo a la ruina; pero como la fe y la visión de lo cierto le animaban corno Colón no reparó ante la inmensidad del Océano, tampoco él desmayó ante la dureza de la roca que había de perforar hasta ver realizados sus sueños.
Más,  al fin, después de infinitos trabajos y desasosiego por lo incierto del resultado, brota el agua de la roca al golpe del pico como al golpe de la barita mágica la hizo brotar Moisés de la peña en el monte sagrado, y no es agua lo que afluye del manantial, es oro licuado, que ha venido a enriquecer aún más la próspera comarca del valle de Taoro.
Para obtener el rendimiento de dos cientos treinta y tantas mil pipas mensuales, fue necesario abrir dos pozos; uno de 19 metros de profundidad y otro de 36, comunicándose ambos por una galería horizontal que se ha hecho navegable en un pequeño bote debido al enorme caudal de agua que contiene.
Por medio de una bomba centrífuga que se halla instalada en el fondo del primer pozo se produce fuerza motriz para alumbrado interno y externo a más de la fuerza que presta á los dos grandes motores que mueven dos poderosas bombas centrifugas que son las encargadas de elevar el agua del estanque a la montaña desde donde parte la distribución para los terrenos de cultivo.
Este enorme caudal de agua se le facilita en arrendamiento a la casa Fyffes.  El señor Machado puede estar orgulloso de su labor que tanto hoy le rinde, y, así mismo, puede estarlo el Puerto de la Cruz, que por el esfuerzo de uno de sus hijos, contó con una poderosa fuente de riqueza que, aunque particular, no dejó por eso de reportar enormes beneficios para el pueblo…///…

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

No hay comentarios:

Publicar un comentario