Músico nacido en la Cruz Santa, en el lugar
conocido por la Cartaya,
lo hizo artista el cura párroco de la Santa Cruz don José Alvelo, con 14 años fue a
Madrid en la posguerra por iniciativa de don Luís González de Chávez, año 1943,
con la joven Banda de Música de la Cruz Santa, a participar en un acto patriótico.
Cincuenta y tanto años en la
Banda de Música de La Orotava, lo fue a buscar don Domingo González
Delgado (Febles) y don Jesús Padrón Cejas. A pesar de su enfermedad jamás dejó
de tocar en su banda villera, era su
querida y añorada música y sus amigos, los músicos. Quería irse como se dice
humildemente con las botas puestas, y así lo hizo. Presencia maravillosa,
esfuerzo espléndido, contaba con el aliciente de los músicos jóvenes, a los que
le animaba para que aprovecharan la carrera musical en el Conservatorio, que él
no pudo realizar, eran difíciles aquellos años.
Estuvo en la banda
Militar del Regimiento de Infantería, y en la Municipal de Santa Cruz
en la época del maestro Pareja Machín, su entrega, entusiasmo y generosidad era
evidente, todo para la música, pero había que buscar mas estabilidad económica
para mantener a su desconsolada esposa y a sus hijos, lo hizo como oficial
administrativo de la
Planta Eléctrica de La Orotava y después en Unelco donde se jubiló.
La triste noticia me la
acontecieron muy temprano, una llamada a mi casa, concretamente a mis hijos que
son músicos, para que les acompañaran a su última morada con la Banda de Música de La Agrupación Musical
Orotava. Teodoro Sanabria era una gran persona, entusiasta y emprendedor
músico, ingenuo, inteligente con la
Tuba, con unos métodos propios, fieles a sus aprendizajes.
Recuerdo hablar con él
en los descanso de los ensayos de la banda, en los viajes a la península,
recuerdo que me decía que la banda de música de la Villa necesitaba más ayuda
económica por parte del Ayuntamiento y de los Ayuntamientos cuando se refería a
las bandas de la Isla
tinerfeña. Quizá sea cierto lo que el malogrado músico orotavense me expresaba,
es cierto, que a las bandas de músicas hay que ayudarle hay que mimarle, ellas
son las delicias de la cultura de un pueblo, por su tradición, por su historia,
y por su arte.
Muchos fueron los
homenajes que Teodoro Sanabria como músico veterano recibió a lo largo de su
vida, muchos de la Banda
de la Agrupación
Musical de La
Orotava, y otros muchos de su Banda de la Cruz Santa y de la del
Patronato de Adeje.
Un gran músico de
corazón, amen de un padre de familia
ejemplar. El adiós fue melancólico, con la brillante bandera aterciopelada
blanca y el blasón símbolo de la
Banda de la Agrupación Musical de La Orotava sobre el féretro,
su última voluntad. Bandera donada por la inolvidable madrina perpetua doña
Nieves Lugo de Martín, diseñada por don José González catedrático de las
alfombras. Es indispensable avalar que Teodoro Sanabria perteneció a la
renovada banda Municipal de Música de La Orotava, con el maestro don José Berenguer
Sánchez, se desarrolló con el esplendor
de la batuta de don Emilio Bachiller de Torres, primer premio en las fiestas de
Mayo capitalina, y el amor de su querido discípulo Ángel Hernández y Hernández
en la Agrupación
Musical Orotava. Un abrazo Teodoro, todos te queremos.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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