“…En la calle del Calvario / faltan
tres personas / Maria la Sorpuesta / Rita la montona / y le sigue la corriente
/ Amparo la Reverona…”
Insólita y sorprendente fotografía de
la Calle El Calvario de La Villa de La Orotava (que me vio nacer), que remitió
entonces el amigo Pedro Santiago Brito García, de fotógrafo anónimo.
La Panorámica está tomada a la altura
donde en la actualidad se encuentra el histórico Bar Fariña. Observamos el
camino que unía la calle El Calvario con el lugar llamado “La Sidrona”, antiguo
camino “Los Cuartos”, en la actualidad Avenida de Canarias.
El espectáculo coincide con las
Fiestas Mayores de la Villa de La Orotava, puesto que desde entonces se
confeccionaba un arco de frutas al principio de la calle, además se le ponía
banderitas a las guaguas y jardineras en señal de días festivos de la
localidad.
Por la izquierda aparecen cuatro
casas, que fueron derruidas para ampliar el viejo camino y construir la nueva y moderna Avenida, que en
principio se le denominó José Antonio, en una de ella empezó “La Academia” como
guachinche (casa de la abuela de los fundadores; Quintero Santos). La quinta
casa de dos puertas, estuvo la oficina de la parada de las guaguas de
transporte de Tenerife y en la segunda el guachinche del padre de Toribio, Pepe
y Ramón Hernández Fariña. A partir de
ahí, que no se ve, es la casa donde actualmente está el Bar Fariña. En la parte baja del camino había un laurel
de India y debajo un chorro de hierro fundido en Londres que colocó en los años
veinte del siglo XX, el entonces alcalde de La Orotava, e ilustre jurista don
Agustín Hernández y Hernández, para abastecimiento de agua potable a la
población. Por la parte de arriba del camino existieron una serie de arboles de
los llamado Plátano de Líbano que fueron desaparecido del lugar cuando se
construyó el Cine Orotava o Cine de Don Casiano (actual sala de Power). Por la
derecha aún existía construcciones, podemos ver un muro que empezaba al
principio de la calle y llegaba hasta la calle de San Sebastián.
El panorama que vemos en la foto,
parece de película de la época, vehículos de diferentes tipos; taxis piratas,
jardineras (abiertas y cerradas). La calle entonces estrecha, donde la
población partía en esos viejos coches hacía otras localidades en especial a
Santa Cruz de Tenerife y regresaban, así como los que nos visitaban pernotaba
el lugar.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario