“…En
la calle del Calvario / faltan tres personas / Maria la Sorpuesta / Rita la
montona / y le sigue la corriente / Amparo la Reverona…”
Encantadora panorámica que me remitió entonces mi alumna; Daniela Valero
hija de mi amigo desde la infancia de la Villa de La Or4otava; Paquito Valero Hernández.
Se trata de un rincón de la Villa, que ya es recuerdo, cruce de la calle El
Calvario con la Calle de Obispo Benítez de Lugo (antiguamente carretera general
o carretera nueva).
Está todo lo que hoy no está. La Cruz (una de las tres existentes que se
hallaban en el patio del antiguo Calvario de la Villa de La Orotava) y el
chorro, el taller de mecánica de Esteban el surtidor de Bomba de la compañía
SHELL que trabajaba Manuel y regentaba los herederos de don Cipriano Hernández.
La casa donde vivió Manolo Pérez fallecido en Venezuela, su familia alquilaba
novelas del oeste. En la parte alta vivieron mis abuelos paternos José y
Engracia, después vivieron la familia de Gregorio Domínguez y su
señora Adela. Años más tarde fue cuarto ensayo del grupo
musical “Los Rayos Verdes” y por ultimo sede del Club Juvenil Tauro.
A continuación el gran Guachinche “Casa La Vieja de Santa Úrsula” de la
recordada doña Antonia Calzadilla García, anida del buen vino de los Gómez que
José Cruz Calzadilla su hijo elaboraba en su bodega y que transportaba el mosto
en su antiguo Citroën de bigote. Este lugar fue durante muchísimos años,
reuniones y celebres tertulias de personalidades orotavenses entre ellas mi
padre Juan Álvarez Díaz y mi abuelo paterno José Álvarez Luque. Le sigue la
casa de Amparo “La Reverona”, la de mis amigos y convecinos hermanos “Tani” y
su madre Rita. Después la casa de Justo el chofer y la de la familia de Enrique
Castro fallecido en Santa Cruz de Tenerife que jugaba al fútbol y al
baloncesto. Por la derecha la primera, comestibles de los Herederos de don
Cipriano Hernández.
Esta panorámica era el punto de llegada a La Orotava, viniendo de Santa
Cruz, desde el Puerto de la Cruz y desde la isla Baja. Sobre todo fue el lugar
de encuentro de los romeros de la romería de San Isidro. Y por ultimo una bella
encantadora panorámica donde vemos el padre Teide nevado; “Con nieve en el
semblante y fuego en el corazón…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario