miércoles, 4 de octubre de 2017

“DUCLOS” UN AMIGO EN EL RECUERDO



Aniversario de su fallecimiento. Juan José Reyes Duclos, nació en la Orotava  concretamente en la calle Verde (Nicandro González Borges), frente al costado norte de la plaza de Franchi Alfaro, el año de la guerra incivil española 1936, y falleció en la misma Villa el cuatro de octubre del 2014, a los 78 años de edad.
Siempre lo conocíamos por “Duclos”, era una persona servicial, humanitaria y sobre todo de autentica y extraordinaria supuración (vivaces ingredientes de bromas con todos los respetos), que hacía vivir a todos sus amigos y a todos los que se le acercaban  o unirse en disertación.
Estudió bachiller en el colegio de San Isidro, pudo ser Perito Agrónomo, pero terminó siendo administrador en la hostelería portuense.
Salesianísta de pro, inauguró el Colegio de San Isidro con la comunidad salesiana (octubre del año 1948). Amigo de don Ricardo Barrueco pero enemigo de don Pacifico Medina Sevillano, aunque los dos eran sacerdotes – profesores salesianos poco pacíficos.
Jugó al fútbol en el Racing Orotava (de segunda categoría regional) y al baloncesto en el Liceo Taoro (también de 2º categoría zona norte). En el fútbol era un fenómeno con resistencia, destacaba por su enérgico chut, puesto que cuando jugaba en el viejo campo de fútbol del colegio de San Isidro, los padres salesianos tenían que abrir las ventanas que iban para el campo de dimensiones  no reglamentarias, pues de sus enérgicas pegadas los balones atravesaban algunas veces las aulas y otras veces el dormitorio de los alumnos internos. Recuerdo que siendo aún un niño, preexistiendo un encuentro de fútbol entres AA. AA. Salesianos,  el sacerdote entonces perfecto ya fallecido don Antonio Granados Herrera, me mandó al dormitorio de los alumnos internos en busca de un balón, después de casi media hora sin encontrarlo, aparece en el patio central del Colegio.
Casó en el Puerto de la Cruz con la dama portuense Rosa María Roig Borrell, con la que tuvo cuatros hijos; Juan José, Olalia, María Auxiliadora y Nicolás Reyes Roig.
Nunca derrochó su apego por el Colegio de San Isidro, ni por los padres salesianos, fue el primer presidente de la Asociación de AA. AA. Salesiano de la Villa, nunca faltó a la cita con su madre María Auxiliadora, la que acompañaba en la magna procesión de los 24 de Mayo, y siempre iba a misa a su capilla, que él vio construir  e inaugurar.
Como argumento anecdótico, perteneció hasta la conclusión de la vida a un grupo de guachincheros que se reunían los sábado, con la casta del buen vino, del buen caldo, de buen majar y del buen cante y parrandero. Un grupo que siempre seguirá contado con la presencia del amigo Duclos, un grupo de amigos villeros formado por; Graciano Hernández Sánchez, Paco Morales Rodríguez, Luis León Domínguez y Javier Cruz González “El Pinto”.
Duclos, solo me despedís en el templo parroquial de Nuestra Señora de La Concepción, preferí estar más tiempo en tu compañía, pero la triste noticia me llegó de última hora.  En el nuevo destino, lugar de la paz, de la misericordia, de la esperanza, jamás te faltará María Auxiliadora, San Juan Bosco tu patrón, allí están tus padres, y don Ricardo Barrueco, allí le seguirá dando fuerte al balón, allí seguirá con tu buen humor. Aquí entre nosotros dejas a tu señora esposa Rosa María, a tus hijos; Juan José, Olalia, María Auxiliadora y Nicolás, que te quieren y te seguirán queriendo.
Aquí dejaste a tus amigos de los Guachinches de los sábados, aquí dejaste a otros amigos villeros; Jesús Hernández Acosta, Isidro Fuentes Melián, Evaristo Fuentes Melián, Santiago Lechado y demás. Espero que descanse, siempre al lado de la que tú quería como madre “María Auxiliadora”. Un abrazo amigo Duclos, hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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