Fruto de una
adquisición por parte del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, la
emblemática y popularmente conocida como Casa de Doña Chana, situada entre el
antiguo paraje de Los Cuartos y el Calvario principal de La Villa, ha pasado a
engrosar la lista de propiedades municipales destinadas al ocio y disfrute de
la ciudadanía.
Se trata de una antigua
finca constituida por un jardín abancalado, así como por restos de antiguas
huertas, asimismo distribuidas en terrazas decrecientes, adaptadas al acentuado
nivel del terreno sobre el que se asienta. El espacio queda singularizado por
un inmueble principal de pautas eclécticas, entre las que prevalece la
tendencia collage de raíz británica, secundada por una serie de edificaciones
de servicio como es el caso de la vivienda para medianeros y posteriormente del
chofer, una cocina - lavadero o un cuarto de aperos.
Documentalmente, la
primera referencia que existe sobre este lugar se remonta a los años finales
del siglo XIX, concretamente a 1895, cuando fue registrada por Juan Abdón
Hernández Torres como La Viñita, quien la había adquirido unos años antes a Francisco
Hernández González. La finca pasaría como propiedad a la familia Govea en 1897,
quienes la transformaron ostensiblemente.
Entre las
modificaciones debe incluirse la más notable llevada a cabo en la década de los
años diez del siglo XX (durante la primera Gran Guerra Mundial – según
documentos que se conservan en el archivo municipal de la calle de San
Sebastián- villera) cuando se construyó la vivienda principal edificada por la familia Suarez - García, proyectada por el arquitecto; VILLA
CALZADILLA, con estudios en Madrid. Construcción que se llevó conjuntamente con
otras orotavenses, como la Ermita El Calvario, Colegio de San Isidro, Casa de
Los Padres Paúles etc.
Que en la actualidad preside el conjunto,
en el lugar que hasta entonces ocupaba una antigua edificación de mampostería
de estilo tradicional, de la que tan solo subsisten referencias documentales y
vagos testimonios fotográficos.
La vivienda pasó,
entonces, a llamarse Villa Remedios, debiéndose su nombre a que en ella residía
Remedios Suárez García. En 1942 se produjo la división material de los bienes
de la familia Suárez García, siendo Villa Remedios la propiedad traspasada en
1946 a Mariano Brier y Ponte y a su esposa Sebastiana Bravo de Laguna y del
Castillo, hasta entonces vecinos de Garachico.
Tras el fallecimiento
de Sebastiana Bravo de Laguna, popularmente conocida como Doña Chana, la
vivienda quedó deshabitada y los jardines dejaron de contar con los cuidados
que hasta entonces le habían proporcionado su afamada apariencia estética. Por
lo tanto, los daños generados por los años de abandono, a los que hay que sumar
los devastadores efectos causados por recientes temporales de viento, han
producido serias alteraciones en la fisionomía vegetal tanto del jardín como de
las antiguas huertas.
Ante tal situación, el
Ayuntamiento acordó en julio de 2003 la adquisición de la Casa de Doña Chana y
del terreno circundante con el objetivo de crear un gran parque urbano,
fundamentado en los más de 12.000 m2 de superficie que ocupan los jardines de
la finca, los que lo convierten en un espacio idóneo para la puesta en práctica
de una infraestructura de este tipo, destinada al ocio y al disfrute de la
ciudadanía.
Bajo esta premisa se
promovió desde el Consistorio, la redacción de un proyecto de remodelación que
permitiera recuperar el antiguo esplendor de este emblemático lugar y
convertirlo en un auténtico pulmón verde de uso público, integrado en el centro
urbano de La Orotava. Como complemento al referido proyecto, el Ayuntamiento de
la Villa de La Orotava planificó la rehabilitación de las parcelas ajardinadas
en su conjunto. Asimismo, el documento debía contemplar la restauración del
inmueble, sin alterar la estructura ni el esquema de distribución del espacio
preexistente, bajo la finalidad de destinarlo a usos y actividades de
naturaleza social y cultural.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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