Fotografía
correspondiente al empaquetado de Las Arenas, de la Cooperativa Agrícola Norte
de Tenerife “FAST”, referente a la reclasificación, limpieza, empaquetado y
pesado del plátano en aguacales, en la década de los años treinta del siglo XX.
El
amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ. Graduado en Historia por
la Universidad de la Laguna. Remitió entonces (13/09/2015) estas notas que
tituló; “EL PLÁTANO Y CANARIAS”.
Publicadas
en LA OPINIÓN DE TENERIFE el 12 de septiembre
de 2015: “…En
diversos estudios se ha expuesto la importancia del cultivo del plátano en las
islas, tras su introducción y comercialización desde finales del siglo XIX. Un
cultivo que exige la inversión de capital y tiempo por parte del agricultor que
procede a preparar la tierra, así como grandes cantidades de agua y, por
supuesto, un capital humano que proceda a participar en todas las fases
necesarias para atender correctamente tal cultivo, desde su producción hasta la
posterior distribución. Desde el siglo XIX y hasta la consolidación del turismo
fue un sector clave para la economía de las islas, junto al tomate, enfocando
su producción, mayoritariamente, a mercados extranjeros, como Inglaterra. En
ese sentido, los ingleses serían los encargados de su introducción y
exportación, exponiendo el doctor Nicolás González Lemus en su artículo “Los
inicios del tomate, plátano y turismo en Canarias. Apuntes histórico-económicos”
el hecho de que mientras los agricultores isleños estaban insistiendo en los
cultivos de subsistencia y algo en la papa y la cebolla, los ingleses desde los
años setenta (del siglo XIX) ya estaban prestando atención a los nuevos
productos de plantación, afirmando que los mayores centros de explotación se
encontraban por orden de importancia en La Palma, Tenerife y La Gomera,
atendiendo a la presencia de las compañías británicas Brandy Brothers, Elder
Dempster, Fyffes Co. y, con posterioridad, Elder & Fyffes.
En ese sentido, destacamos la advertencia
expuesta por José Capote en 1928 en el periódico “La Prensa”, recogiendo tales
impresiones el “Diario de Las Palmas”, accesible a través de la red gracias al
portal Jable de la Biblioteca de la ULPGC. José Capote analiza y expone ciertos
comentarios respecto a las cifras que algunos defendían en la época en torno a
la productividad del plátano en Canarias y su competencia respecto a otros
mercados, matizando las dificultades para la producción en el terreno canario
atendiendo al promedio de producción frente a otros lugares, afirmando que “en
Canarias el promedio de producción en las zonas más extensas se valúa en 20
kilos por racimo, y esto con un cultivo intensivo a fuerza de excesivos gastos
y atenciones”, destacando y exponiendo las características del plátano de
Canarias que puede viajar y ser distribuido por diversos lugares sin necesidad
de recurrir a cámaras frigoríficas que pudieran contribuir a mermar su calidad,
destacando que tal cualidad “podría constituir la principal base de estabilidad
para el comercio de nuestros frutos, siempre que supiésemos aprovechar el
beneficio que reporta la corta distancia a los mercados europeos”. Una
situación que era denunciada en 1928 y que hoy continúa afectando a los
agricultores y empresarios relacionados con tal cultivo, debido a que la
competencia frente a otros mercados obliga a buscar elementos que permitan
exportar el plátano canario defendiendo sus características únicas.
En la actualidad, Tenerife, La Palma y Gran
Canaria son las tres islas de mayor producción. El plátano continúa
representando un producto clave de exportación en nuestras islas, generando de
forma directa e indirecta muchos empleos Un sector que sufre la competencia en
un contexto marcado por la liberalización del mercado europeo. En definitiva, hemos
destacado un ejemplo del pasado para valorar la necesidad de seguir apostando
en el presente por la ayuda a un producto agrícola cuyo inicio como cultivo de
exportación se remonta al siglo XIX…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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