Foto antigua de la entonces ermita de la Cruz Santa. Del Archivo Municipal
de Los Realejos.
El amigo de la Villa de Los Realejos; JERÓNIMO
DAVID ÁLVAREZ GARCÍA, remitió entonces (2015) estas notas que tituló; "FIESTAS SOLEMNES Y CONCURRIDAS EN LA
INAUGURACIÓN DE LA PARROQUIA DE LA CRUZ SANTA”.
Publicadas en La Gaceta de Tenerife el 7 de enero de 1930: “…Desde que en la Cruz
Santa se recibió la gratísima nueva de habérsele concedido una parroquia,
debido a gestiones llevadas a cabo cerca del Gobierno por nuestro amadísimo
Prelado, Fray Albino González Menéndez - Reigada, en dicho pueblo se produjo un
inmenso entusiasmo y un unánime sentimiento de gratitud hacia Su Ilustrísima.
Para celebrar ese acontecimiento tan extraordinario en la vida religiosa de la
Cruz Santa, una Comisión organizó entusiastamente un variado programa de
festejos, que tuvieron un gran lucimiento y animación. El día 1 del actual mes,
a las ocho de la mañana, en la nueva parroquia de dicho pueblo hubo Misa de
Comunión general, que celebró el virtuoso presbítero D. Manuel Fernández
García, designado para regentar aquella nueva parroquia. A las 10 y media, tuvo
lugar una Misa solemne con vestuarios y sermón. Ofició en la Misa el digno
Arcipreste de la villa de la Orotava, don Manuel Díaz-Llanos y Bautista. Muy
animado y concurrido se vio el paseo celebrado en la Plaza de la Iglesia, al
mediodía, que fue amenizado por la Banda Municipal de Música de La Orotava. El
ilustre Obispo diocesano se dignó contribuir con su presencia a la mayor
solemnidad de la inauguración de dicha parroquia, para lo que a las tres de la
tarde llegó a la Cruz Santa. Las autoridades y el pueblo en masa acudieron a
recibir al Padre Albino, al que tributaron el homenaje de cariño, respecto y
simpatía a que se ha hecho acreedor por sus gestiones en pro de la creación de
dicha parroquia. A ese acto asistieron la Banda de Música y la Tropa de
Exploradores de dicho pueblo, presidida por su jefe, don José González López.
En la parroquia, a las cuatro de la tarde tuvo lugar un solemne acto religioso
con exposición de Su Divina Majestad, Rosario y Letanía cantada, y en el que
dirigió su elocuentísima palabra a los fieles el Ilustrísimo Prelado. A
continuación se cantó un solemne Tantum Ergo, dando la bendición el señor
Obispo. Por el atrio de la iglesia, salió procesionalmente, a las seis de la
tarde, el Santo Madero de la Cruz, titular de dicha parroquia, acto que fue
presidido por las autoridades. También asistió la Banda de Música, quemándose
durante el trayecto fuegos artificiales. Amenizado por la Banda de Música se
celebró un paseo en la Plaza de la Iglesia, a las nueve de la noche, viéndose
muy animado. Todos esos actos se vieron concurridísimos hasta de personas de
los pueblos limítrofes. La Gaceta de Tenerife, 7 de enero de 1930…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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