Antonio
Gutiérrez y María del Carmen Quijada, fue un matrimonio que vivió muchos años
en la casa del padre de Antonio en la Calle El Calvario, un poco por encima de
mi mansión de nacimiento. Debajo tenía su padre don Antonio Gutiérrez un Bazar
de decoración que había trabajado con su tía Armenia. En él trabajaba su
hermano Inocencio que se dedicaba al encuadernar cuadros. Muy juntito estaba la
famosa peletería de la posguerra de origen italiano “La Campana” y por debajo
“Las Afortunadas”.
Antonio
Gutiérrez era muy aficionado al fútbol. El UD. Orotava y el Juvenil Iberia era
su pasión dominguera. Trabajó de auxiliar de farmacia en los laboratorios
orotavenses de Torrents, Zarate y Pompeyo. Al final cambió los hábitos de
dependiente farmacéutico por lo de auxiliar administrativo en la Casa Sindical
de la calle El Cantillo de la Villa de La Orotava. Por su parte su querida
esposa María del Carmen Quijada, trabajó en el taller de mi madre María del
Carmen Abréu González (modista de caballero) en el camino de Los Cuartos en una
pequeña casita que estaba ubicada frente a la Calera. Tras su enlace
matrimonial, se quedó en su casa como ama de casa, profesión habitual de
aquella época para las féminas. Tuvieron tres hijos, dos hembras; Chicha y MIla Gutiérrez Quijada y un varón
Antonio Gutiérrez Quijada que falleció recién nacido. Chicha que es de mi edad,
recuerdo que por culpa de un sarampión, se tuvo que cerrar la calle El Calvario
a la circulación de vehículos, por el tiempo que transcurrió su enfermedad,
luego se abrió solo en bajada, hasta que por fin, todos los vecinos celebramos
la vuelta a la normalidad de Chicha. Recuerdo que le cogí demasiado pánico al
asunto, siendo un niño que jugaba en la misma calle, que parecía que se me
venía encima la gravedad de la amiga Chicha, por lo que estuve mucho tiempo
encerrado en casa.
Antonio
y sus hermanos, al fallecer sus padres, vendieron la casa de la calle El
Calvario, para su reparto hereditario. Antonio se compró un piso en la Avenida
Obispo Benítez de Lugo al igual que su hermano Orlando. Viviendo en ese piso,
me llamaba con frecuencia para ir a los partidos del fútbol que jugaba el UD.
Orotava fuera del estadio Los Cuartos, entonces un servidor tenía un Seat 600
color blanco matricula TF. 7.122 C.
La foto
está tomada por las fiestas Mayores de la Villa en la década de los años
cuarenta del siglo XX, en la misma calle El Calvario de la Villa de La Orotava,
por fuera de su antiguo domicilio, Me llama la atención, que la calle estaba
empedrada, no empichada como en la actualidad y tenía entonces dos canales
junto a las aceras para que las aguas pluviales bajaran por ellos.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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