jueves, 14 de septiembre de 2017

DON ALEJANDRO GONZÁLEZ DE CHAVES Y FERNÁNDEZ DE ACOSTA (1867-1926), Y EL APELLIDO "GONZÁLEZ DE CHAVES".




Tengo en mis manos un legado de archivos utilizado para el rescate del apellido "González de Cháves", por parte de Don Félix González Fernández, con domicilio en Santa Cruz  de Tenerife, nacido en el Pago de La Cruz Santa(Los Realejos), solicitando del Ilustre Ayuntamiento  de Los Realejos se le informe, sobre, que a su difunto padre, D. Alejandro González de Cháves y Fernández de Acosta al igual que a sus hermanos, también fallecidos, Don Antonio, Don Celestino, Don Esteban, Don Ismael y Dª. Juana, vecinos del Distrito de La Cruz Santa, si se les conocía con el primer apellido de GONZALEZ DE CHAVES; participándole, que de las gestiones efectuadas han dado por resultado que, es cierto que su padre y sus tíos, se les entendía en esta localidad concretamente en el Pago de la Cruz Santa, con el primer apellido GONZÁLEZ DE CHAVES. Esta encomienda me ha servido para confeccionar una  insignificante ocupación periodística sobre la familia "González de Cháves" y en singular de D. Alejandro González de Cháves y Fernández de Acosta.
D. Alejandro González de Cháves y Fernández de Acosta, estuvo en Cuba, en su juventud, soltero, en las décadas finales del siglo pasado, como lo demuestra una carta que le  envió a sus padres y que se conserva en este legado de archivos, con el que he efectuado este trabajo. De regreso a Canarias, se dedicó al cultivo de sus tierras, ocupándose especialmente por el tabaco, cultivo que aprendió a realizar en Cuba, también trabajó la caña de azúcar y el algodón en la zona de Valle Guerra. Convivió en propiedad, -la histórica casa de Valle Guerra, "Casa de Carta" del siglo XVII, hoy propiedad del Cabildo Insular de Tenerife,  recuperándola como museo de antiguas usanzas Canarias-, con D. Antonio Tomás González de Cháves y Reyes, parentesco suyo a través de la Primera Ramificación del apellido "González de Cháves",   padre de D. Antonio González y González, Catedrático y Decano de la facultad de Ciencias, Rector Honorario de la Universidad de La Laguna; fundador del Instituto de Productos Naturales Orgánicos dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que hoy lleva su nombre; Académico de la Real de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Premio Príncipe de Asturias de Las Ciencias. Y de D. Pedro González y González, Licenciado en Ciencias Químicas, Doctor en Bellas Artes, Catedrático de la facultad de Bellas Artes de la Universidad de la Laguna, ex-alcalde y actual concejal del grupo de gobierno de la citada ciudad universitaria
Don Alejandro González de Chaves, de su matrimonio con Doña Úrsula Fernández Luís, tuvo diez hijos; D. Juan, Dª. Gregoria, D. Antonio, D, Manuel, D. Alejandro, Dª Candelaria, Dª Faustina, D. Gonzalo, D. Esteban y Don Félix González de Chaves y Fernández, falleciendo en la Cruz Santa el 10 de enero de 1926 a los 59 años de edad.
Una dinastía que comienza en Tenerife, -según el amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ANTONIO LUQUE HERNÁNDEZ, detallado en su libro "Las Familias Chaves y Montañés de Tenerife": “…a través de D. Francisco Fernández de Cháves, a raíz de la conquista, y que aquí contrajo matrimonio con Catalina Hernández, hermana de Diego Hernández y de Hermán Martín, vecinos de La Palma y se avecinó en Los Realejos, lugar del que fue Alcalde. Poseedor de muchas tierras en el Valle de Taoro, testando ante el escribano de Los Realejos, Juan Vizcaíno, el 2 de noviembre de 1.542. El apellido Cháves procedió del padre de Francisco Fernández de Cháves, Juan Fernández, nacido en el lugar de Escopes, de la antigua ciudad de Cháves, provincia de Tras-os-Montes, al norte de Portugal, y su esposa, Margarita Annes o Yanez, dueños de unas haciendas en el citado lugar.
El comisionado de archivos a mi alcance, comienza con el matrimonio de D. José Agustín González de Cháves y Abreu con Dª. Isabel del Carmen Pérez Sanabria, enlace acontecido en el templo parroquial de Realejo Alto. Testando el 13 de abril de 1.801, ante Miguel Francisco de La Guardia, escribano público del Realejo Arriba, falleciendo el 12 de Agosto de 1.805. De este matrimonio nacieron; D. Luis González de Cháves y Pérez Sanabria, -comenzando la Primera Rama del apellido Cháves,- y Dª. María González de Cháves y Pérez Sanabria, que casó con Don José Yanes Nuño, D. Luís González de Cháves y Pérez de Sanabria, patrono de la capilla de San Nicolás en el convento de San Agustín de Los Realejos, nacido en este lugar en 1.756, contrajo matrimonio, en la parroquia del Puerto de La Orotava, el 16 de agosto de 1.804, con Dª. Rafaela Hernández Romero, fueron sus hijos D. Andrés González de Cháves, -por quien se continuó esta línea-, D. Pablo González de Cháves, alcalde Real del Puerto de La Cruz en 1.833 y D. José González de Cháves. Pero lo he tenido que alargar basándome en la composición del historiador Don Antonio Luque, dedicada a esta familia realejera con enardecimiento y admiración. D. Andrés González de Cháves y Hernández Pérez de Sanabria y Romero, sucesor en el Patronato de su linaje, Castellano de la Fortaleza de San Felipe del Puerto de la Cruz, lugar donde nació el 4 de febrero de 1.807 y celebró enlace matrimonial, a 9 de diciembre de 1.846, con Dª. María del Carmen Fernández y Montañés. Concluyendo la Primera Ramificación con Dª Josefa Andréa González de Cháves y Fernández Montañés, nacida en el Puerto de La Cruz, el 19 de febrero de 1.866, bautizada en la Iglesia de la Peña Francia, donde casó el 16 de octubre de 1.894, con Ildefonso Altamirano y Díaz, Notario de La Orotava, nacido en Alhama de Granada, el 19 de abril de 1.859. Y según el polígrafo Don Antonio Luque Hernández, una segunda Ramificación, empieza con D. Gonzalo Domingo González de Cháves y Pérez de Sanabria Abreu y González-Regalado, hijo segundo varón de D. José Agustín González de Cháves y Dª. Isabel Pérez de Sanabria, nació el 10 de enero de 1.762 y fue bautizado, el 17 del mismo mes, en la parroquia de Santiago Apóstol, donde contrajo matrimonio, el 24 de enero de 1.791, con Dª. Juana González Regalado. De este matrimonio se crearon los hijos siguientes: D. Ambrosio Jerónimo, -que sigue la actual ramificación-. Dª Antonia González de Cháves, esposa de D. Juan González de Cháves. Dª Catalina, mujer de D. Pedro González Héctor. Dª. Juana, que casó, en 1.829, ante Quintín de la Guardia, y pasaron a residir en América. Y Dª. Andrea Isabel González de Cháves, nacida en 1.801, casó, el 5 de marzo de 1.821, en Realejo Alto, con D. Antonio de León y Lorenzo de Vera, su primer hijo de Juan de León y González-Regalado y de Filomena Lorenzo de Vera y González-Regalado.
Como he indicado, la actual Rama sigue a través de D. Ambrosio Jerónimo González de Cháves y González Regalado, nacido el 7 de Diciembre de 1.791 y bautizado el 18 del mismo mes en Realejo Alto, casó, el 19 de marzo de 1.812, en la misma iglesia con Dª. María Pérez Sanabria. D. Ambrosio y Dª. María dejaron los siguientes hijos: D. Estéfana González de Cháves, esposa de D. Marcos Fernández de Acosta, cuya dote pasó en 1.833, ante Quintín de la Guardia, escribano del Realejo Arriba, hijo de D. Antonio Fernández de Acosta y de Dª. Josefa González Chaurero.
D. Antonio González de Cháves, -que sigue la segunda ramificación-. Dª. Isabel González de Cháves, casada con Don Ramón García Rivero. D. Esteban Antonio González de Cháves, nacido el 24 de febrero de 1.825, contrajo matrimonio, el 8 de octubre de 1.862, con Dª. Andréa Pérez de Valladares y González de Cháves, su prima, hija de D. Francisco Pérez de Valladares y de Dª. Isabel González de Cháves. Dª. Antonia González de Cháves y Pérez de Sanabria, mujer de D. Pedro Lorenzo de Vera. Dª. María, casada con D. Ramón García Barroso. Y Dª. Juana González de Cháves y Pérez Sanabria, esposa de D. Francisco Pérez y Morales, hijo de D. Gaspar Pérez de la Guardia y de Dª. Isabel de Morales. D. Antonio González de Cháves y Pérez de Sanabria,- continuador de esta 2ª Ramificación-, nacido el 30 de Agosto y bautizado el 2 de Septiembre de 1.817, en la parroquia de Santiago Apóstol del Realejo Alto, casó en esta iglesia, el 9 de abril de 1.849, con Dª. Gregoria Fernández de Acosta y González Chaurero. D. Antonio González de Cháves testó ante Sixto González Regalado, escribano de La Orotava, en 1.851, y fallecido el 16 de enero de 1.887, a los sesenta y nueve años de edad; su esposa le sobrevivió hasta el 18 de abril de 1.900. De este matrimonio procedieron: Dª. María Gregoria, nacida el 17 de febrero y bautizada el 24 del mismo mes, que falleció en la infancia. Dª Andréa Isabel Anselma de los Remedios, nacida el 21 y bautizada el 27 de abril de 1.851; mujer de D. Gonzalo Fernández de Acosta. Dª Juana Valentina de Jesús González de Cháves y Fernández, nacida el 13 y bautizada el 17 de febrero de 1.853, casó con D. Domingo González-Corvo. D. Agustín de Jesús. D. Celestino Ambrosio de Jesús, nacido el 6 de noviembre y bautizado el 17 del mismo mes en 1.859, contrajo matrimonio en la parroquia de San Juan del Farrobo, de La Orotava, el 8 de febrero de 1.895, con Dª. Gregoria García y Trujillo, hija de D. Domingo García Franco, y de Dª. Ignacia Trujillo. D. Esteban González de Cháves, nacido el 18 de octubre y bautizado el 23 del mismo mes del año 1.861, casó en la iglesia de Santiago Apóstol con Dª. Fautisna Yanes. D. Alejandro, -del que titulamos este articulo y nos ocuparemos en breve -. Y D. Ismael González de Cháves, que casó con Dª. Felicidad González Díaz.
Dejamos aquí una recapitulación del proceso lineal extractado de la  composición del descubridor villero y amigo Don Antonio Luque Hernández, para  continuar con el sumario de Don Alejandro  Antonio de Jesús González de Cháves y Fernández de Acosta, nacido el 21 de julio de 1.867 y bautizado el 28 del mismo mes por el Párroco, Ecónomo, Rector de la Iglesia Parroquial Matriz del Apóstol Santiago D. Domingo Cháves y Pérez, fue su madrina Dª. Andréa Pérez Valladares, natural y vecina del Realejo Arriba en el pago de la Cruz Santa. Don Alejandro contrajo matrimonio en la Ermita Nuestra Señora de Las Mercedes del Pago de La Cruz Santa perteneciente a la parroquia del Apóstol Santiago del Realejo de Arriba, según acta del libro 10 de Matrimonios del archivo Parroquial, folio 70, cuya acta copiada literalmente dice así: En el pueblo del Realejo Alto, Diócesis de Tenerife, Provincia de Canarias, a nueve de Abril de mil novecientos. Yo D. Ángel Fernández Barreda, Presbítero, cura Párroco de dicho pueblo, casé, facie Ecclesiae, por palabras de presente, advirtiéndoles la obligación de velarse, a D. Alejandro González, soltero, de treinta y dos años de edad, propietario, e hijo legítimo de D. Antonio González Pérez, difunto de Dª. Gregoria Fernández González, con Dª. Ursula Fernández González y Luís Pérez, soltera, de diecisiete años de edad, propietaria e hija legitima de D. Juan Fernández González y de Dª. Josefa Luís Pérez, difunta; todos naturales y vecino de este; precedieron todas las ritualidades y requisitos para la validez de este contrato sacramental y fueron dispensados del parentesco de consanguinidad en segundo con tercero grado, con que se hallan ligados por el Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de la Diócesis, siendo testigos entre otros, D. Antonio García, vecino de la Villa de La Orotava y D. Domingo González Felipe, que lo es de este pueblo(Realejo Alto), casados ambos, propietarios y mayores de edad. Y para que conste lo firmo. Ángel Fernández Barreda. Hay una nota marginal que dice así: -"Realejo Alto, treinta de Mayo de mil novecientos. Hoy día de la fecha, yo el infrascrito Párroco, velé, facie Ecclesiae, a los contrayentes que se expresan en esta partida. Y para que conste lo firmo, Barreda."- La Cruz Santa, el Pago de la Cruz Santa hasta bien entrado el siglo XIX, ocupa un lugar privilegiado, desde el punto de vista agrícola, en el conjunto del Valle, Tierras fértiles y agua fueron la clave para acoger, desde antes de la conquista, a un buen número de pobladores. No existen datos para la época aborigen, ni tampoco para el siglo XVI. Los ricos hacendados, los grandes propietarios de tierras prefirieron vivir en el Pago de la Cruz Santa, mientras labradores y medianeros le sacaban el fruto a sus tierras. El siglo XIX, época de crisis económicas y de emigración en Canarias, tiene sus repercusiones en La Cruz Santa. Se produce un descenso importante de la población, en la que influyó, de forma determinante, la salida masiva de canarios hacia Cuba y otras zonas de América, en busca del pan y de conocimientos agrícolas, que no podían adquirir en su propia tierra…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL.

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