El amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ.
Graduado en Historia por la Universidad de la Laguna. Remitió entonces
(15/10/2017) estas notas que tituló; “JOSÉ SIVERIO PÉREZ Y LA REVISTA
HORIZONTES”
Publicadas el sábado 14 de octubre en La Opinión de Tenerife: “…En el
amplio Fondo de Canarias de la Universidad de La Laguna localizamos numerosos
ejemplares de la recordada revista “Horizontes. Revista de los Seminaristas de
Tenerife”. El primer número, publicado el mes de enero de 1950, se podía
adquirir por suscripción anual al precio de 15 pesetas; semestral por 7,50
pesetas o trimestral al coste de 4 pesetas. Al efecto, también se establecía la
posibilidad de actuar como suscriptor protector con el pago de 50 pesetas, o intervenir
como suscriptor honorífico con el pago de 100 pesetas. Figuraría como primer
director Antonio Pérez García, mientras que como director artístico actuaría J.
Miguel Adán y como administrador Onofre Díaz Delgado. El cuerpo de redactores
estaría compuesto por Marino Sicilia González, Elías Yanes Álvarez, Manuel Díaz
Luján, José Siverio Pérez, Juan Méndez Hernández, Esteban Santos González,
Rubén Santana Hernández y Miguel Pérez Álvarez. Ya en ese primer número,
encontramos un artículo firmado por el estudiante de 2º de Sagrada Teología,
José Siverio Pérez. El tema de su artículo tendría como punto principal la vivienda
y los problemas asociados a su escasez. Asociaría esa cuestión con la aparición
de espacios como ciudadelas y otras construcciones bajo complejas
circunstancias económicas. De esas condiciones y del futuro de las familias
expondría la necesidad de actuar con viviendas adecuadas, pues “en armonía con
las directivas pontificias, es hacer obra de religión sin duda, pero también es
hacer Patria”. En el número 3, el joven seminarista reflejaría sus primeras
aportaciones en el ámbito de la poesía. En concreto, expondría en unas pocas
líneas la vocación del sacerdocio con el título “Ven…sígueme”. En el número 4
continuaría con una nueva aportación poética bajo el título “La balada del
perdón”. En el número 5, junto a diversas colaboraciones relatarían una serie
de actos desarrollados el 28 de abril de 1950 en atención al tercer aniversario
de la designación del recordado obispo de la Diócesis Nivariense, Domingo Pérez
Cáceres. En la propuesta de actos tendría un lugar especial J. Siverio.
Recitaría diversas poesías compuestas expresamente para tal ceremonia,
“logrando apoderarse de la emoción del público con la titulada Camino del
Cementerio, dedicada a la memoria de su difunto hermano”. De nuevo, la
sensibilidad y armonía en la composición tendría como resultado en el número 6
de la revista un poema titulado “Íntima”, en el que logra unir vegetación,
agua, ilusiones y esperanzas. De la vida y el paso del tiempo expondría algunas
cuestiones en el poema “Sombras”, publicado en el número 7. Tan solo un mes después
se publicaría “Camino del Cementerio”, emotivo poema objeto de lectura en el
acto homenaje a Domingo Pérez Cáceres. El poema, dedicado a la memoria de su
hermano Manolo, tendría como inicio las siguientes palabras: A través de los
cristales de mi alcoba/ se divisa, allá a lo lejos,/ el camino que se extiende
ante mi vista/ serpeando hasta la falda de unos cerros,/ el camino que recoge
de las almas/ los más puros sentimientos,/ el camino de misterio,/ el camino
solitario,/ el camino de los muertos…Otras aportaciones como “Otoño”, “A María
Inmaculada”, “Pasaron los Reyes”, “Mi
campanario”, “Voces del cementerio” y “El Juglar de la Inmaculada” se extienden
hasta el mes de enero de 1952, momento en el que localizamos su nombre como
director de la revista. El joven diácono desarrollaría tal proyecto junto a redactores
de 1º, 2º y 3º de Sagrada Teología, así como de 3º de Filosofía, además de
otros que formarían parte de la sección recreativa y auxiliares de
administración. En ese mismo número colaboraría con el poema “Calendario y
Crucifijo” y un mes después con otro poema bajo el título “Murió de amor”. En
los números siguientes sería autor de nuevas aportaciones, como por ejemplo “Me
llamaste”, “Soñando…” y “Manantial Divino”, representando el último poema
elaborado por José Siverio incluido en el número 36 de la revista
correspondiente a enero de 1953.
En definitiva,
aportaciones que hemos valorado como testimonios de la importante trayectoria
sacerdotal y periodística realizada por José Siverio Pérez desde mediados del
siglo XX…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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